¿Cómo elijo el armario más adecuado?
Aunque no sean los muebles que más suelen llamar nuestra atención, los armarios son uno de los componentes más importantes de todos los hogares, especialmente del dormitorio. No sólo visten y adornan, si no que resultan indispensables y, si están bien pensados, increíblemente prácticos. Un armario que nos ayude a tener la casa recogida y a tener nuestra ropa a mano es un gran aliado en el hogar.
Para dar con el armario que se adecúe a nuestras necesidades es recomendable “pensarlo desde dentro”. Es decir, primero deberemos pensar en cuánto espacio necesitamos y cómo lo debemos repartir.
El interior del armario
Aunque el interior de cada armario depende de las necesidades de sus usuarios, y del número de personas que lo van a utilizar, lo normal es que contemos con cajones, espacio para colgar vestidos y trajes, y estantes. El interior es la parte más importante del armarioy su distribución debe perseguir fundamentalmente la funcionalidad y el mayor aprovechamiento posible del espacio. Hay que pensar en cómo solemos organizar la ropa, para adecuar el armario a nuestras costumbres y necesidades.
Algunas claves para sacar el mayor partido al armario son las siguientes:
- Reservar el espacio superior (de difícil acceso) para objetos más voluminosos, como maletas o edredones, que no utilicemos a menudo.
- Con respecto al calzado, pensar bien qué tipo de calzado vamos a guardar y diseñar espacio para todos ellos. No es lo mismo guardar chanclas, que botas altas de invierno.
- Un interior muy ordenado sirve de poco si no está suficientemente iluminado. Si la habitación es oscura o el armario profundo, incorporar iluminación en su interior nos facilitará mucho a la hora de buscar la ropa.
- Los cajones son fundamentales. Calcula cuántos vas a necesitar y de qué tamaño, en función de lo que vayas a guardar en ellos (ropa interior, joyas, …)
- Los accesorios que quizá no vayan en cajones también necesitan su espacio. Las corbatas y los cinturones, por ejemplo, necesitarán estar colgados. Puedes prever un espacio específico para ellos.
El armario por fuera
Una vez definido (de forma aproximada) esto, tendremos la pauta para elegir el número de hojas que tendrá el armario e incluso el tipo de puertas, y podremos valorar otros aspectos.
- Espacio: En función del espacio que tengamos determinaremos si el armario va a ser empotrado o exento.
- Con un armario empotrado se ganan más metros, por lo que es lo más recomendable para habitaciones pequeñas. Hay que tener en cuenta que empotrar un armario implica también levantar la pared que lo va a rodear.
- Si lo que queremos cubrir es una esquina, podemos recurrir a un armario esquinero, pero siendo conscientes de que quedará un hueco (el de la esquina) con difícil acceso y de que para abrir una puerta tendremos que cerrar otra.
- Los armarios exentos nos permiten jugar con la distribución de los muebles y, al estar expuesto, se convierte en un objeto decorativo más.
- Acabado: tiene que ver, sobre todo, con el resto de muebles que rodean al armario y la decoración de la habitación.
- Si se trata de una habitación sencilla y monocromática, podemos usar el armario para aportar color y contraste.
- Si lo que buscamos es un toque cálido, mejor elegir madera.
- En cambio, si se busca un toque moderno, se pueden elegir acabados vítreos (con diferentes niveles de transparencia) e incluso combinarlos con otros materiales como el metal.
- Si nos decantamos por puertas de cristal, convertiremos el armario en el punto focal del dormitorio.
- Las puertas: Independientemente del acabado que tengan, las puertas pueden ser correderas o batientes.
- Si la habitación es pequeña o tenemos otro mueble muy cerca del armario (por ejemplo la cama), las puertas correderas resultarán más cómodas, ya que no se chocarán contra nada al abrirse. Un armario de puertas correderas debe tener un mínimo de 68 centímetros de fondo, ya que si no, probablemente las puertas rozarán con la ropa y la terminarán estropeando.Sin embargo, hay que tener en cuenta que con las puertas correderas no se puede ver todo el interior del armario de una vez, si no sólo la parte de la puerta que se haya abierto.
- Para poder ver toda nuestra ropa de un vistazo si nos cuesta decidir el ‘look’, las puertas abatibles son las indicadas. Eso sí, es necesario que haya un espacio mínimo delante del armario para poder abrirlas.
- Por otro lado, últimamente está muy de moda recurrir a armarios sin puertas, lo que, obviamente, reduce el presupuesto. Aporta un toque original a la habitación y resulta más accesible, aunque, eso sí, requiere de mucho más orden que un armario que se puede cerrar.
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