¿Cómo pongo a punto un ordenador nuevo?

Manuel Castro Rivas

Responsable de sonido e informática en Carrefour.es

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Manuel forma parte del equipo de expertos que cada día

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A todos nos ha pasado alguna vez: compramos o nos regalan un ordenador nuevo, llegamos a casa, lo sacamos de la caja, quitamos todos los precintos y embalajes y… ¡Horror! Nos encontramos con que no tenemos ni idea de por dónde empezar. No pasa nada, sigue estos pasos que te ayudarán a poner a punto tu nueva máquina y poder utilizarla a pleno rendimiento en menos de una hora.

Comprueba que todo está tal y como debería

Puede parecer una tarea un poco aburrida, pero es importante chequear que la caja del ordenador contiene todo lo que el fabricante dice que contiene. Merece la pena confirmar que están todos los elementos y que se encuentran en perfecto estado. Una vez hecho eso, guarda bien todo lo que no necesites de momento: cajas, fundas, CDs, instrucciones, garantía… Te puede salvar de un apuro si en algún momento tienes que devolverlo o hacer alguna reclamación.

A tener en cuenta: Guarda también la información que acompañe al equipo: claves de registro, números de serie del producto, datos referentes a la garantía, teléfono de atención al cliente… Apúntalos bien, a ser posible en más de un sitio.

No tires nada hasta al menos un año después de la compra.

Configura tu nuevo equipo

Al conectar el ordenador a la red eléctrica y encenderlo por primera vez, tu sistema operativo (Windows, Mac o Linux) te mostrará los primeros pasos para configurar el equipo. La red WiFi, la contraseña de seguridad, el color del tema o el nombre del equipo son algunos de los detalles que tendrás que determinar antes de seguir. No obstante, podrás modificar todos esos datos más adelante en el Panel de Control del ordenador.

Ya sea ordenador de sobremesa o portátil, todos los equipos incluyen una serie de programas preinstalados y versiones de prueba que son de muy poca utilidad, y que permanecen en el disco duro restándole memoria. Puedes buscar información sobre cada uno de ellos y decidir si vale la pena tenerlos en el equipo. Si no es así, elimínalos y gana espacio en el disco duro.

Una vez desinstalado el software innecesario, es la hora de buscar y comprar el necesario, empezando por un buen antivirus que proteja el ordenador de toda clase de virus y ‘malware’. Para ello, haz una lista de los programas o aplicaciones que vas a necesitar (procesador de textos, hoja de cálculo, base de datos, reproductor de música y vídeo, editores de imágenes, programas de contabilidad…) y cómpralos o descárgalos desde la web oficial del fabricante.

Todo lo esencial ya está hecho. Solo queda que personalices las características a tu gusto: velocidad del ratón, fondo, protector de pantalla…, y que te hagas con los accesorios que más se ajusten a tus necesidades.

A tener en cuenta: existen asistentes como Ninite que te ayudan a instalarlos todos los programas a la vez sin tener que presionar continuamente el botón de Aceptar y reiniciar cotinuamente el ordenador

En caso de que tengas dudas o no tengas claro para qué sirven los programas preinstalados, es mejor que no los desinstales hasta que lo averigües.

Guarda una copia de seguridad

Esta herramienta, presente en todos los ordenadores y en todos los sistemas operativos, nos permite guardar en un disco duro externo una serie de archivos que, en caso de que el equipo falle, lo devolverán al estado en que se encontraba en el momento de hacer la copia de seguridad. En este caso, como recién salido de fábrica.

A tener en cuenta: en el caso de Windows 8 y 8.1 es un poco más difícil de encontrar. Dentro del Panel de Control, hay que hacer clic en el menú ‘Historial de Archivos’. Una vez dentro, en la esquina inferior izquierda de la pantalla aparece un icono con forma de escudo que indica ‘Copia de seguridad de imagen del sistema’.