¿Qué impresora elijo: inyección de tinta o láser?

Enrique Rodal

Periodista especializado en tecnología

www.enriquerodal.com

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El mercado de impresoras para el hogar está dominado por los modelos de inyección de tinta debido a su menor tamaño y precio. Pero en los últimos años, las impresoras láser se han convertido en una opción más que interesante no solo para empresas con gran volumen de copias en papel.

Dos diferentes tecnologías

Las impresoras de tinta o inyección, las más extendidas entre los particulares, funcionan expulsando tinta a través de sus cabezales. Generalmente, poseen dos cabezales, uno para la tinta negra y otro que combina los tres colores básicos (amarillo, cian y magenta) para generar el color concreto que se necesita. Ambos cabezales se mueven de forma horizontal para formar los gráficos mientras que un rodillo hace avanzar la hoja de papel de manera vertical.

En el caso de las impresoras láser, la tecnología más empleada es la que utiliza un láser para ionizar zonas de un rodillo fotosensible. El rodillo hace pasar estas zonas ionizadas sobre un pigmento en forma de polvo que está depositado en el tóner. Cuando estas zonas del rodillo están impregnadas del tóner, pasa por él un papel en el que se pega el pigmento marcando el dibujo, el texto o los gráficos. Otro rodillo, que aporta presión y calor, es el encargado de conseguir que ese pigmento se fije al papel.

A tener en cuenta: Aunque las impresoras de inyección son más baratas que las láser, el coste del litro de tinta que utilizan que supera comparativamente al de algunos de los mejores vinos, licores o perfumes del mercado. Un cartucho original de 12 mililitros de tinta negra puede rondar los 30 euros, por lo que el litro saldría a unos 2.500 euros. Las impresoras láser utilizan tóners en lugar de cartuchos. Utilizan como pigmento una especie de polvo fino graso más barato que la tinta. Para imprimir en color, se requiere de una combinación de tóners independientes de color amarillo, cian y magenta.

Una alternativa extendida son los cartuchos compatibles, más económicos, pero que no siempre presentan las mismas garantías de funcionamiento y duración que los de la marca. También existen tóners compatibles más baratos pero con los mismos riesgos que los de tinta.

Ventajas y desventajas

El resultado de las impresiones de inyección suele tener una mayor calidad que las láser, sin olvidarnos de que son capaces de imprimir en color a un precio más reducido. Pero cada vez más usuarios particulares apuestan por las láser por un motivo muy claro: mientras que las impresoras de inyección tienen el inconveniente de que la tinta de sus cabezales se seca si no se usa durante un tiempo, en el caso de las láser el tóner no se degrada. Tampoco requieren limpiar regularmente los inyectores de tinta o alinear los cabezales de impresión.

A tener en cuenta: Otra ventaja de las impresoras láser es que, como norma general, tienen una velocidad de impresión mayor, ya que no generan imágenes por secciones o líneas como las de inyección, si no que la hoja pasa por el rodillo que la impregna de manera más veloz.

Como norma general, las impresoras láser son más silenciosas que las de tinta aunque, también hay que decirlo, su gasto energético suele ser más elevado. No está claro cuál ofrece los costes de impresión por hoja más económicos. Pero si queremos imprimir un buen volumen de hojas al día sin importarnos la calidad, una láser puede ser nuestra elección. Si por el contrario buscamos calidad y color, hoy por hoy las de tinta o inyección deben de ser nuestra apuesta.

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