Aprende a instalar una caja fuerte en casa
Si quieres guardar en casa joyas, dinero y documentos, además de tener alarmas en la casa, instalar una caja fuerte aumenta la seguridad de tus objetos valiosos en caso de un robo.
Las cajas fuertes suelen estar empotradas en la pared y disimuladas con un cuadro u otro objeto que las cubre. Es fácil instalarlas en una casa de obra nueva, pero si queremos hacerlo en una casa ya construida necesitaremos contratar a un albañil.
Dónde ocultar la caja fuerte
En la elección del lugar donde ocultar la caja fuerte o de seguridad influye mucho el tamaño. Cuanto mayor sea la caja, más grande tendrá que ser el hueco necesario para esconderla, aunque existe una gran variedad de tamaños capaces de ajustarse a cualquier espacio. Una vez que conocemos las dimensiones de una caja fuerte, podemos calcular si se puede empotrar en un muro de la casa o es necesario esconderla bajo un suelo falso. Hay cajas fuertes pequeñas más fáciles de esconder. Es recomendable huir de los sitios más habituales, como detrás de un cuadro o dentro de un armario.
Existen cajas que se pueden camuflar dentro del hueco de los enchufes de pared disimulando así su ubicación sin que se perciba señal de dónde está oculta.
Las cajas de seguridad no solo guardan los objetos de valor para evitar su robo, también sirven para protegerlos en caso de incendio o inundación porque, al ser de acero grueso, aíslan del fuego y el agua.
Modos de apertura de una caja fuerte
Las cajas fuertes disponen de diferentes modos de apertura. Según el sistema, pueden ser cerraduras de llave, mecánicas y electrónicas. El modo mecánico requiere introducir la contraseña en una o varias ruedas que se van girando hasta completar la combinación que abre la puerta. Es más sencilla de abrir que las cajas de apertura electrónica en las que es necesario introducir un código de seguridad para que se abra. En algunas cajas se combina el sistema de apertura mecánica o electrónica con el uso de una llave en caso de emergencia, por olvido del código o avería de la apertura electrónica.
El problema que plantean las cajas de seguridad de apertura electrónica o mecánica es que, si se olvida el código, se bloquea la caja y no podemos acceder a su contenido.
Existen cajas fuertes con cerraduras biométricas que permiten el acceso mediante la lectura de la retina o la huella dactilar. Son las más utilizadas en las casas particulares.
Dificultar el acceso a la caja fuerte
Para no poner fácil el trabajo a los ladrones es mejor instalar las cajas en un sitio de difícil acceso, que impida que puedan introducir fácilmente una barra para hacer palanca y extraerla o tirarla a mazazos. Pasillos estrechos, huecos de escalera o bodegas son mejores ubicaciones que salones y dormitorios, los lugares que primero registran los ladrones cuando entran en una casa.
Cuanto más alta coloquemos la caja fuerte más complicado será para los ladrones poder robarla. Es mejor evitar la altura media de las paredes y elegir las alturas o los espacios cercanos al suelo.
Si la caja no está empotrada sino superpuesta, hay que utilizar tacos de gran tamaño para conseguir la máxima resistencia tanto en la parte posterior como en el fondo de la caja.
Si te ha interesado este artículo te recomendamos:
