Accesorios que te ayudarán a disfrutar de la lactancia
La Organización Mundial de la Salud y la Asociación Española de Pediatría recomiendan que la lactancia materna sea la forma exclusiva de alimentación del bebé durante sus primeros seis meses de vida. Algunos accesorios pueden ayudarte a que amamantarlo sea más cómodo para ti.
Aliméntale con tu leche aunque no estés
Cuando la madre tiene que ausentarse durante un tiempo o incorporarse al trabajo tras la maternidad, pero todavía desea seguir alimentando con leche materna a su bebé, los sacaleches permiten que el bebé pueda seguir tomando leche materna incluso cuando la madre no está presente. Existen diversos modelos, pero se dividen fundamentalmente en dos tipos: manuales o eléctricos.
Los dos son igual de recomendables. La elección depende del uso que se les vaya a dar. Los sacaleches manuales son perfectos para extracciones de leche puntuales y pueden utilizarse sin necesidad de enchufes. Los sacaleches eléctricos son más rápidos, así que se recomiendan si necesitas sacarte leche de manera continuada. Con ellos, cualquier persona que esté al cuidado de tu bebé puede alimentarle con leche materna en un biberón.
Las bolsas de lactancia son el mejor sistema para almacenar y congelar la leche materna. En ellas se puede escribir la fecha y la hora de la extracción.
Puedes necesitar extraerte leche aunque no vayas a separarte de tu bebé: para vaciar los pechos y prevenir la mastitis o para aumentar la producción de leche.
Piensa en tu bienestar
Son múltiples los beneficios de la lactancia materna, ya que es el alimento ideal para el bebé. Sin embargo, para la madre puede ser un reto debido a ciertas preocupaciones y molestias que son fácilmente evitables si se dispone de la información y medios necesarios.
Las pezoneras los protegen del roce cuando los pezones presentan grietas o irritaciones que hacen que sea doloroso. Aíslan la piel del contacto directo con la boca del bebé sin entorpecer la succión. También se utilizan para facilitar el agarre en los pezones planos o invertidos.
La lactancia materna no debe doler. Si dar el pecho es angustioso para ti, consulta con un profesional que te asesore sobre cómo debes colocar a tu bebé para que succione de forma correcta.
Los pezones agrietados mejorarán si aplicas sobre ellos lociones corporales de caléndula. No es tóxica para el bebé, así que no es necesario quitártela antes de amamantar.
Siéntete cómoda
Durante las primeras semanas los bebés maman con mayor frecuencia, y algunos incluso empalman una toma con otra. Pasarás muchas horas amamantando a tu bebé, así que tienes que sentirte cómoda. Los cojines de lactancia están diseñados para soportar al bebé y colocarlo en la postura correcta de amamantamiento. Algunos modelos se adaptan a la forma del cuerpo y a tu posición.
Podrás descansar tus brazos sobre él para que no los tengas en tensión durante toda la toma, de manera que tú y el bebé estaréis más relajados y cómodos, lo que es básico para disfrutar de una lactancia placentera. También es importante que estés a gusto durante el tiempo que no amamantas al bebé. En ese sentido, los discos absorbentes te ayudarán a sentirte limpia. Se colocan entre el pecho y el sujetador y retienen de manera discreta las frecuentes pérdidas de leche.
Las muselinas te ayudarán a dar el pecho a tu bebé de forma discreta cuando estés fuera de casa. Elígelas siempre de algodón. Así podrás limpiar la boca de tu bebé con ella si regurgita un poco de leche después de la toma.
Los discos de lactancia son discretos y no se notan. No solo garantizan una piel seca, también previenen las irritaciones o grietas en los pezones.
Marisa Clari Roig
Matrona en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia
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