A tener en cuenta: Los aparatos de aire acondicionado que se fabrican hoy en día no son como los de antes. Los actuales reducen la ionización del aire, y cuentan con filtros que neutralizan la entrada en el hogar de los gérmenes y la polución del exterior.
Aire acondicionado y niños en casa: consejos de seguridad
Alfonso Aguilar
Responsable de electrodomésticos en Carrefour.es
www.carrefour.es
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Antes, cuando arreciaba el verano, llegabas a casa, ponías el aire acondicionado y listo. Pero ahora que tienes un niño pequeño..., ¿es conveniente seguir usando el aire? ¿Puede ser peligroso o nocivo para él?
¿Aire sí o aire no?
Antes de entrar en materia, sería conveniente que hiciéramos una aclaración: el aire acondicionado no es la panacea universal, no es un aparato capaz de solucionar todos los problemas que aparecen en casa asociados al calor. Pero tampoco es, ni mucho menos, un sistema peligroso que pueda poner gravemente en riesgo nuestra salud ni la de nuestros hijos.
Otra de las innovaciones que se han introducido en los aparatos de aire acondicionado es la capacidad de mantener una temperatura estable. Los antiguos soltaban un chorro de aire frío hasta bajar la temperatura a la que le marcábamos, y después dejaba de funcionar hasta que su termostato detectaba que había subido de nuevo. Esos cambios de temperatura sí eran nocivos para la salud de toda la familia, pero ese error ya ha sido corregido.
Un uso adecuado
Cuando hay niños en casa, hay que tomar ciertas medidas en lo que respecta a la temperatura. No es bueno que estén expuestos al calor abrasador del verano, sobre todo en algunas partes de España, que llegan a alcanzar los 40º. Pero tampoco lo es, naturalmente, que reciban un chorro de aire demasiado frío.
A tener en cuenta: Una temperatura de 24 grados es suficiente para poder estar cómodo en casa durante las horas centrales del día. Aunque te guste poner el aire acondicionado a 18 grados y a potencia máxima, sería conveniente que evitaras hacerlo mientras el niño esté expuesto a él. Tampoco es una buena idea si quieres contribuir a prevenir el cambio climático.
Lo ideal, cuando haya un niño en la estancia que se quiere enfriar, es que pongamos una temperatura constante y evitemos los cambios bruscos, que son los que realmente pueden provocarle un resfriado o incluso una amigdalitis. Lo peor que podemos hacer es ponerlo demasiado frío, apagarlo y dejar que suba la temperatura, volver a encenderlo, y repetir la operación.
Otras consideraciones importantes
Siempre conviene limpiar los filtros del aire acondicionado con la frecuencia que marca el fabricante, pero muchas veces no lo hacemos. Si hay niños pequeños en casa, es fundamental cumplir estos plazos a rajatabla, para evitar que el aire del aparato salga viciado o contaminado.
A tener en cuenta: Por norma general, lo mejor es apagar el aire acondicionado cuando llegue la hora de ir a dormir, sobre todo en la habitación del bebé. No obstante, si la temperatura nocturna alcanza los 30 grados, será difícil dormir, tanto para él como para cualquiera. Como decíamos antes, los aparatos modernos expulsan aire frío de manera constante, sin cambios bruscos, por lo que se puede programar que esté en funcionamiento durante un par de horas, hasta que todos conciliéis el sueño, y después se apague.
Una buena idea es llevar siempre una prenda de abrigo para el niño cuando salgáis a la calle y quepa la posibilidad de que entréis a una tienda, bar o restaurante, así como a la casa de otra persona. De nada servirán todas las precauciones que tomes en tu casa si después llevas al bebé a un lugar donde tienen el aire acondicionado a 18 grados.
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