La singularidad de los vinos de la Bodega Pago de Balancines proviene de las uvas con las que se crean, de la tierra en la que son cultivadas, de las personas que intervienen en su cuidado y selección. Todos estos factores son la clave de unos vinos que se caracterízan por su personalidad, elegancia y sutileza. Es el vino más emblemático de Pago los Balancines. Como su nombre indica, es un vino de ensamblaje de cinco variedades de uva (Garnacha Tintorera, Graciano, Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah), elaboradas de maneras diferentes y afinadas en barricas y depósitos por separado.