Bricolaje de madera: ventajas de los adhesivos de montaje
Los adhesivos de montaje son una alternativa al uso de clavos en bricolaje. Son válidos para pegar cualquier superficie según la composición del pegamento.
La característica que define a los adhesivos de montaje es su gran capacidad de adherencia, lo que permite que podamos prescindir de utilizar clavos o tornillos para realizar muchas tareas de bricolaje. Pero es conveniente conocer las diferencias que hay entre los distintos adhesivos porque determinan su uso para trabajos concretos. En general, los adhesivos de montaje sirven para pegar madera, poliestireno expandido, PVC, fibras, cristal, azulejos, yeso, hormigón, piedra y metales. Gracias a ellos se pueden pegar buzones, percheros, rodapiés, repisas, escaleras, tejas y materiales de construcción con seguridad sin necesidad de hacer agujeros.
Tipos de adhesivos de montaje
Los adhesivos de montaje pegan, sellan y, además, tienen una gran capacidad de relleno, lo que facilita su uso en posición vertical. También resisten bien la intemperie y son válidos para fijar grandes superficies. Como no les afecta la humedad pueden utilizarse también para pegar revestimientos y materiales de aislamiento.
Estos adhesivos son masillas que se diferencian porque pueden llevar en su composición disolvente o poliuretano. Los adhesivos sin disolvente tienen una alta resistencia, pegan casi todo tipo de materiales y se limpian fácilmente con agua. Los adhesivos con disolvente ofrecen menos resistencia, pero son muy aptos para pegar metales o materiales de construcción.
Otro grupo está formado por los adhesivos de poliuretano, que son los más fuertes. Están más indicados para exteriores porque no se deterioran con el agua. Además, se pueden utilizar en todo tipo de materiales: madera, cristal, hormigón… En la elección del adhesivo hay que tener en cuenta el material que vamos a pegar y el tipo de trabajo que vamos a hacer y seguir las instrucciones del fabricante.
La gama de adhesivos de montaje incluye también las tiras de doble cara, muy útiles para colgar cuadros o pequeños elementos sin necesidad de tener que taladrar para clavar un clavo. Estas tiras se colocan en la pared y el objeto que se quiere colgar y se unen ejerciendo presión durante unos segundos hasta que quede sujeto firmemente el objeto a la pared.
Cómo usar el adhesivo de montaje
Para que pueda utilizarse adhesivo de montaje es necesario que una de las superficies que se quiere unir sea porosa. El primer punto a tener en cuenta antes de usar el adhesivo es limpiar de polvo y grasa las superficies que se van a pegar. Después hay que dejarlas secar bien para que el pegamento pueda adherir las piezas. Para un correcto agarre, el adhesivo solo debe aplicarse en una de las piezas que se van a pegar, extendiéndolo por toda la superficie en forma de cordón o bien colocando pequeños puntos, como por ejemplo cuando pegamos un azulejo en la pared.
Después, se unen las piezas y se presionan durante unos segundos moviendo ligeramente la pieza. Cuando se trata de objetos pesados es conveniente sujetar las piezas con cinta o sargentos con el fin de ejercer presión durante un tiempo ya que el adhesivo alcanza la máxima resistencia al cabo de varias horas.
Siempre hay que trabajar en un lugar ventilado para evitar intoxicarnos con los vapores del adhesivo. Si se trata de un producto sin disolvente, las manchas pueden limpiarse con agua cuando todavía no se ha secado.
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