Cómo elegir el chupete más adecuado
Los chupetes y mordedores suelen acompañar al bebé durante sus primeros años de vida, para satisfacer su instinto natural de succión y proporcionarle calma. A la hora de elegir uno nos vamos a encontrar con una gran variedad de opciones, según los materiales, las formas o los usos posibles. Así que debemos escoger bien en cada etapa de desarrollo del pequeño.
Elegir la tetina del chupete
La tetina es la gran protagonista del chupete. Puede ser de varios materiales y formas, que influirán en su durabilidad y su utilización por parte del bebé.
Según el material:
-Tetinas de silicona: es un material sintético transparente, semirrígido, elástico, inodoro, que soporta bastante bien las altas temperaturas y que es fácil de limpiar. Pero no es demasiado resistente, por lo que está indicado para bebés más pequeños, a los que aún no les han salido los dientes.
-Tetinas de látex (caucho): es una goma natural blanda, que al ser más elástica resiste mejor los tirones o mordiscos. Se asemeja bastante al tacto del pecho materno. Con el tiempo se vuelve un tanto pegajosa, absorbe el agua y retiene los olores, por lo que hay que cambiar el chupete cada dos meses aproximadamente.
Según la forma:
-Tetinas anatómicas: se adaptan al paladar del bebé e imitan al pezón de la mujer. Por tanto, están especialmente recomendadas para los pequeños que se alimentan de leche materna, ya que apenas notarán la diferencia, lo que facilitará la lactancia.
En estos casos, el chupete de silicona anatómico se ha de colocar del lado adecuado en la boca del bebé y vigilar que no se dé la vuelta, para que esté correctamente ajustado a la cavidad bucal y cumpla su función de permitir el mejor desarrollo oral posible.
-Tetinas redondas (de gota): son las tetinas clásicas, igual de redondeadas por ambos lados. Esta forma simétrica permite que el pequeño se lo coloque como quiera.
Características del disco o escudo del chupete
Lo que la industria denomina escudo es el disco del chupete que va unido a la tetina y protege la zona de la boca. Los hay de varios tipos: de plástico más o menos rígido, transparentes para ver la boca del bebé, con formas cóncavas o convexas, con infinidad de decoraciones, con anilla o sin ella... Los chupetes sin anilla son más adecuados si el pequeño duerme con él.
El detalle más importante de esta pieza es que tenga, como mínimo, dos orificios de ventilación: gracias a estos agujeros, la zona peribucal se mantiene aireada y la saliva puede expulsarse, previniendo irritaciones.
Tallas de chupetes
Los chupetes se clasifican por tallas, según la edad del bebé. El tamaño, los agujeros de ventilación y las tetinas varían si se trata de chupetes para recién nacido o para un niño de casi dos años. En los envases se detallan los intervalos de meses para los que cada chupete está más indicado. La clasificación más habitual es:
- Talla 1: de 0 a 6 meses.
- Talla 2: de 6 a 18 meses.
- Talla 3: de 18 a 36 meses.
A esto se suman unos chupetes especiales para bebés prematuros, que corresponden a la talla -2 meses, y suele servir hasta los 4 meses.
Otros tipos de chupetes
Cada vez los chupetes son más atractivos, con diseños muy sugerentes o con ‘prestaciones’ especiales. Podemos encontrar chupetes con partes que brillan en la oscuridad, muy útiles para encontrarlos si al bebé se le caen por la noche; chupetes-termómetro, para medir su temperatura y descubrir si tiene fiebre; chupetes que incluyen un dispensador de medicamentos para darle la medicina a los pequeños a través de la tetina, o incluso los denominados anillos de dentición. Estos últimos tienen una tetina tipo mordedor y están diseñados específicamente para cuando al bebé le empiezan a salir los primeros dientes, masajeando delicadamente sus encías.
Seguridad del chupete
Sea cual sea el modelo de chupete que elijamos, lo esencial es que se ajuste a la normativa de seguridad establecida, que es bastante estricta.
-Tanto el chupete como la cadena que lo acompañe no han de tener puntas o bordes cortantes, presentar partes desmontables que el bebé se pueda tragar, ni llevar pegatinas o etiquetas.
- La tetina no puede superar los 30 milímetros de longitud.
- El disco o escudo que sujeta la tetina será de unas dimensiones suficientes para evitar que pueda ser ingerido. Sus orificios de ventilación, al menos dos, tienen que medir como mínimo 4 milímetros de diámetro.
- La cadena debe tener una longitud máxima de 220 milímetros, para evitar estrangulamientos.
- Los envases y el etiquetado tienen que incluir toda la información y advertencias para su correcto uso.
También se recomienda elegir chupetes libres de Bisphenol-A (BPA). Se trata de un producto químico que se emplea en la producción de plásticos y que puede afectar a la salud del bebé.
Cuidado del chupete
Para cuidar bien los chupetes y usarlos adecuadamente, ten en cuenta estas recomendaciones:
- No le des a tu hijo el chupete hasta que haya cumplido 15 días de vida, para que no interfiera en la lactancia. Cuando el niño haya aprendido el diferente tipo de succión, ya puedes ofrecérselo.
- Mantenlo siempre limpio: esterilízalo antes de su primer uso, cada vez que se caiga al suelo o se ensucie y cuando lo consideres necesario. Nunca utilices tu saliva para limpiarlo. Es aconsejable que lo hagas, sobre todo, durante los tres primeros meses de vida del pequeño. Y por supuesto, no lo mojes en ninguna sustancia dulce.
- Revísalo a menudo y en cuanto veas que está muy desgastado, deteriorado o pegajoso, cámbialo.
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