Cómo alargar la vida de tu coche
A muchas personas les encantan los coches, y están pensando en cuál será el próximo vehículo que compren desde el mismo momento en que salen del concesionario con uno nuevo. Pero, si no eres una de ellas, y tu objetivo es conseguir que tu coche actual dure lo máximo posible, lee atentamente estos consejos.
Cuida de tu motor
Para garantizarle a tu coche un mínimo de longevidad, lo primero en lo que debes pensar es en tu forma de conducir. Procura no obligar al vehículo a que haga esfuerzos excesivos, por ejemplo, dando acelerones innecesarios, frenando bruscamente, haciendo giros cerrados a más velocidad de la cuenta o cambiando de marcha como si fueras un piloto de rallies. En la medida de lo posible, deja pasar varios segundos desde que arrancas el motor hasta que pones el coche en movimiento (sobre todo si es diésel), y recuerda que la primera marcha es solo para recorrer los primeros metros. Cambia enseguida a segunda, y ve subiendo de marcha sin esperar a que el motor se revolucione mucho.
También es bueno que revises periódicamente el motor. Muchas veces, basta con un vistazo para saber si algo no va bien. Igualmente, presta atención a los posibles ruidos o traqueteos que puedan surgir al conducir: casi siempre son señal de que algo dentro del motor no funciona correctamente.
Si revisas periódicamente el nivel del aceite y sustituyes los recambios del coche con la frecuencia que indica el fabricante, te ahorrarás el clásico e irritante comentario de “con un buen mantenimiento, este coche hubiera durado diez años más”. Pon especial atención a la correa de distribución: su deterioro es una de las averías más frecuentes y más caras.
El exterior también cuenta
La meteorología y los pájaros son los mayores enemigos de tu coche en lo que respecta a su exterior. El sol, el calor extremo, la lluvia, la nieve o los excrementos afectan de manera muy negativa a la pintura e incluso a la chapa del vehículo, acortando su vida útil y reduciendo su valor de reventa. Por ello, es conveniente que lo laves a menudo (una vez al mes es suficiente a no ser que se haya manchado mucho), y que le apliques una capa de cera una vez al año. Recuerda que cualquier sustancia que haya sido capaz de adherirse a la superficie de tu coche es también capaz de corroer y deteriorar la pintura. Por lo tanto, el excremento de una paloma puede perfectamente dejar una marca imposible de eliminar si no se quita a tiempo.
Recambios y accesorios
Las ruedas son piezas absolutamente esenciales, tanto para el buen funcionamiento como para la seguridad de tu coche. Por tanto, tendremos que prestarles especial atención si queremos que nuestro vehículo dure el máximo tiempo posible. Es fundamental llevar la presión adecuada en los neumáticos, esto es, ni más ni menos que la que indica el fabricante, así como que el nivel de desgaste y la marca y modelo sean iguales en las dos ruedas de cada eje. Mantén también limpias las llantas, y protégelas de los golpes contra los bordillos. Puedes comprar productos especiales para tenerlas siempre brillantes.
No intentes ahorrar demasiado con los recambios de tu coche: compra siempre marcas reconocidas y hazlo en establecimientos de confianza. Cuida también de los plásticos de tu coche, tanto los del interior como los del exterior, y permanece atento al mercado: muchas marcas lanzan cada cierto tiempo accesorios que permiten proteger partes concretas del coche, alargando su vida.
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