Cómo conectarnos a redes WiFi de manera segura
A pesar de que las operadoras de telefonía siguen trabajando en mejorar las conexiones a internet desde nuestros móviles, aumentando los megas de nuestras tarifas y poniendo en marcha servicios 4G más veloces, el WiFi es la opción preferida para conectarnos a internet, sobre todo cuando viajamos al extranjero.
Cuidado con las redes WiFi abiertas
Pero las conexiones WiFi tienen mucho más riesgos de seguridad que las 3G o 4G, porque dependemos de que un módem router, que pertenece a una persona, empresa o administración, nos proporcione el servicio. Debemos de tener clara una idea principal: las conexiones vía WiFi pueden ser bidireccionales. Mientras aprovechamos la conexión para navegar por la red, otra persona puede, de manera remota, tener acceso a nuestro móvil o supervisar todo lo que hagamos, como escribir contraseñas para accesos a redes sociales, correos electrónicos, etc. No es nada complicado y existen programas de software, accesibles a todo el mundo, que permiten incluso acceder directamente a la memoria física del móvil y descargarnos algunos de sus archivos como documentos, fotografías o vídeos.
¿Qué podemos hacer para evitar problemas? Cuando vamos a acceder a una red WiFi abierta de un espacio municipal o un medio de transporte lo mejor es comprobar que realmente se trata de la red oficial. La red suele especificar el nombre. Cuidado con ‘WiFi estación ‘ o ‘WiFi estación 2’. En caso de duda, preguntar. Con las WiFis públicas pasa lo mismo. En las webs municipales suele aparecer qué espacios ofrecen el servicio, como plazas, parques o edificios. Encontrarnos con una red WiFi abierta en un lugar no habitual tiene que despertar nuestros recelos.
Las redes con contraseña no son una garantía
Tampoco debemos de confiarnos cuando nos conectamos a redes en las que nos piden una contraseña, como pueden ser bares, restaurantes u hoteles. Existe ‘software’ que permite supervisar qué hacemos cuando estamos en internet y, por mucho que se trate de una cafetería u otro tipo de local, no sería descartable que haya personas espiando lo que hacemos, incluso sin que el propio dueño de la red se dé cuenta.
Cuando accedamos a una red WiFi que no esté verificada, lo mejor es permanecer solo el tiempo imprescindible y siempre sin teclear datos relevantes, como contraseñas o números de cuentas corrientes.
Es realmente improbable que en una conexión breve puedan conseguir robarnos un gran número de imágenes o vídeos. En cualquier caso, si experimentamos una ralentización de nuestro ‘smartphone’ o tableta e internet va muy lento, quizás sea conveniente desconectar y buscar otro punto de acceso.
Desactivar conexiones inalámbricas
También es importante que tengamos inhabilitada la búsqueda automática de redes WiFi, ya que es posible que al pasar por algunos puntos nuestro móvil se conecte a esa red sin que nos percatemos y ello permita acceder a nuestro móvil.
Estos consejos sobre la conexión WiFi son totalmente aplicables a Bluetooth también. Es un riesgo innecesario tener siempre activado el Bluetooth, ya que terceras personas pueden acceder a nuestro móvil a través de esta vía. Además, como en el caso del WiFi, nos consumirá recursos de batería que pueden ser muy valiosos en otro momento.
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