Cómo elegir bañeras de bebé

Cada día, la hora del baño de tu bebé puede convertirse en un rato precioso en el que disfrutar de la ternura de ese ritual de aseo o en un momento incómodo, tenso y de desorden que os lo estropee si no elijes dónde bañarlo con criterios funcionales. Te ayudamos a escoger.

¿Qué criterios has de tener en cuenta antes de comprar?

Para empezar debes tener muy claro el uso que quieres darle a la bañera de bebé y calcular el tamaño que tenéis en el baño, si contáis o no con bidé o en el sitio en el que habéis pensado ubicarla. A la hora de escogerla, tendrás que tener en cuenta el tamaño del niño y su altura. Deberás valorar si necesitarás una bañera que sirva para ir de viaje o si el presupuesto es o no un problema.

También puedes optar por prescindir de la bañera y usar el espacio que tengas en tu lavabo para los baños de los primeros días, usar reductores de bañera o soportes que se colocan en la de los adultos y que se adaptan a la medida de los bebés.

Bañeras plegables

Las bañeras plegables tienen una cubeta interior anatómica y flexible que en algunos modelos puede situarse dentro o fuera de la bañera. Además, son plegables, ocupando menos espacio. Ideal para espacios reducidos o para viajar.

Bañeras tijera

Las bañeras tijera ocupan muy poco espacio cuando se pliegan y además, existen modelos que incluyen cambiador de pañales, bolsillos y una bandeja portaobjetos para tener a mano todos los enseres del bebé. También suelen incorporar unos rulos laterales que aportan seguridad y evitan caídas de los peques.

Bañeras hinchables

Si la falta de espacio es el principal problema te conviene saber que existen bañeras de bebé hinchables, muy prácticas a la hora de viajar pero también para tener en casa. Se adaptan perfectamente al crecimiento del niño y disponen de un reductor para cada etapa de su desarrollo. Si no te da pereza hincharla y deshincharla a diario, puede ser un modelo que pase inadvertido en tu hogar.

Muebles bañera

Por el contrario, si tienes una casa grande y un presupuesto holgado, puedes inclinarte por un mueble bañera que dispone de cajones, bandeja portaobjetos para tener a mano todo lo que necesitas para su aseo y vestidor acolchado en el que vestir a tu hijo/a tras bañarlo, por ejemplo, en su propia habitación o en el lugar que decidas porque tiene ruedas para moverse por distintos espacios. Es importante que sepas que una vez descartado su uso como bañera podrás seguir usándolo como cómoda, porque viene con una tabla superior para tapar el hueco de la cubeta.

Por lo general, las bañeras mueble, igual que las bañeras plegables y las de tijera incluyen una manguera a modo de desagüe, para facilitarte la tarea de retirar el agua después del baño.

bañeras rígidas

También puedes optar por las bañeras rígidas. Se trata de las más clásicas, las que llevan usándose décadas y que con el tiempo, han ido mejorando sus formas anatómicas y sus sistemas antideslizantes. Suelen apoyarse en el fondo de la bañera o de la ducha, lo que resulta un poco incómodas si los padres son muy altos. Para no tener que estar agachado o incómodo mientras bañas a tu niño, sobre todo en los primeros meses, puedes buscar un soporte en forma de tijera.

Asientos y hamacas de baño

Cuando el bebé es recién nacido te puede ser muy útil utilizar una hamaca de baño para introducir dentro de la bañera. Esta imita la forma del brazo y facilita el baño del bebé durante los primeros meses.

Desde los seis meses y hasta que el niño tenga aproximadamente año y medio, también puedes plantearte accesorios como el anillo y el asiento de baño, que se apoyan directamente en el fondo de la bañera y se utilizan para que el bebé permanezca sentando o recostado por sí mismo, sin necesidad de que lo sujetes constantemente. Los asientos de bañera, además de servir para que se siente, son seguros gracias a las ventosas que los anclan al suelo de tu bañera y permiten que utilicéis las dos manos para bañarlo.

4. ¿Qué consejos de uso has de tener en cuenta?

Una vez te hayas decidido por uno de los modelos existentes, recuerda que debes asegurarte de que la bañera sea completamente estable. No olvides eliminar los restos de jabón cada vez que la utilices con tu bebé para que esté en perfecto estado en el siguiente uso. Si puedes elegir, es mejor que el tapón del desagüe no pueda abrirse con el pie del bebé, así que prueba con uno que se cierre y se abra mediante su propio giro.

Por último, no olvides que, al igual que la mayoría de los productos de puericultura, las bañeras deben cumplir una estricta normativa de seguridad que puedes verificar en el embalaje. Que la bañera de tu hijo/a sea segura depende de que su estructura sea estable y su cubeta de un material duradero con una superficie que no se deforme con el paso del tiempo. Asegúrate también, de que puedes sentar al niño cómodamente en ella para evitar el riesgo de que se deslice bajo el agua.