Cómo elegir el mejor ordenador de videojuegos
Los videojuegos no han parado de evolucionar en los últimos años en diferentes aspectos, pero la revolución más significativa la encontramos en sus gráficos. Para disfrutar al máximo de todos los detalles, debemos elegir un ordenador a la altura.
Que necesita nuestro ordenador para jugar
Hoy en día el jugador puede tener que controlar más de una decena de personajes a la vez en una partida multijugador de ‘League Of Legend’, ‘World Of Warcratf’, ‘Call Of Duty’ o ‘Starcraft 2’. Los entornos se han hecho más realistas, sobre todo en juegos en los que la velocidad es uno de los aspectos más destacados, como el caso de ‘Need For Speed’, ‘Project Cars’ y las sagas ‘F1’ o ‘Moto GP’. Hay quien se decanta por las consolas para disfrutar de estas experiencias, aunque hay títulos que solo están disponibles para ordenadores.
Por todo ello, debemos de fijarnos atentamente en las características de nuestro ordenador para poder disfrutar de estos juegos a pleno rendimiento. Una mala elección en cuestiones como la tarjeta gráfica, el procesador, la memoria RAM, la placa base, el disipador o la fuente de alimentación puede hacer que nuestro juego vaya a saltos, no disfrutemos en plenitud de los gráficos o que el procesador se quede bloqueado por una carga de gráficos o sobrecalentamiento. En todos los juegos ya nos ofrecen información sobre los requisitos mínimos y recomendados que debemos de tener montados en nuestros PCs.
Aquí van algunas pautas para los más jugones:
- ¿Ordenador portátil o de sobremesa?Una de las primeras recomendaciones es que optemos por un ordenador de sobremesa, ya que podremos montar los diferentes componentes necesarios a nuestro gusto, cambiarlos de manera sencilla si es necesario y ampliar prestaciones tan solo soltando un par de tornillos. En el caso de los ordenadores portátiles no es tan sencillo ya que la compatibilidad y el espacio físico para añadir ampliaciones es bastante escaso. Eso no quita para que haya portátiles capaces de ejecutar sin problemas los juegos más complejos.
- Tarjeta gráfica: Como casi todo en esta vida, la elección del ordenador estará marcada por nuestro presupuesto. Nunca se sabe si vamos a andar sobrados de RAM, tarjeta gráfica o procesador porque los juegos cada vez requieren más prestaciones, pero sí que debemos de partir de ciertos mínimos. Uno de los elementos más importantes es la tarjeta gráfica, que se encarga de ‘mover’ los gráficos del juego. En este sector Nvidia y AMD se disputan el mercado. Nvidia es la más reconocida por muchos expertos a nivel de ‘hardware’ y ‘software’, aunque su precio es algo superior a las AMD. Hay decenas de modelos diferentes de cada marca y cada uno con prestaciones distintas por lo que es complicado recomendar una. Lo ideal sería buscar una que tenga al menos 4 Gb e investigar en foros especializados sobre sus prestaciones y relación calidad-precio. Tened en cuenta que la tarjeta gráfica se va a llevar una cuarta parte del presupuesto de vuestro nuevo ordenador, así que no os asustéis demasiado por los precios.
- ProcesadorTambién hay dos marcas que acaparan casi todo el mercado: Intel y AMD. Intel tiene diferentes modelos de procesadores, desde los Pentium hasta los Core i3, i5 e i7. La recomendación es partir de modelos i5 de alta gama o i7 y fijarse si ofrecen la posibilidad de ‘overclocking’ para que nosotros, de forma manual, podamos aumentar su velocidad. Los Intel son por lo general más caros, pero tienen mejores prestaciones que el resto y ocupan las primeras posiciones en cuanto a rendimiento en casi todas las comparativas. En el caso de AMD, nuestra elección debe de partir de procesadores de la familia FX-8000 o FX-9000.
- Placa base: Hay que cerciorarse de que la placa base sea compatible con el procesador y la tarjeta gráfica. Si el ordenador ya está montado, nos debemos de fijar en la cantidad de zócalos disponibles para memoria RAM y en cuántos quedan libres. Lo ideal son placas base que puedan admitir hasta 16 Gigas de memoría RAM en cuatro zócalos de 4 gigas cada uno. Seguro que con 8 Gigas de memoria nos llega, pero de cara al futuro no viene mal dejar hueco. Y que las ocho gigas estén en pastillas de cuatro, porque si son de dos gigas ocuparán los cuatro zócalos y volveremos a estar como al principio.
- Disipador: Otro componente del ordenador especialmente importante es el disipador o ventilador que refrigera el interior del ordenador y de manera especial el procesador, el disco duro y la tarjeta gráfica. Cuando hablamos de juegos con buenos gráficos el rendimiento de estas partes del ordenador será máximo. Una buena ventilación también requiere de un espacio amplio por el que circule y pueda salir el aire caliente. Así que es especialmente importante que la torre o caja que alberga nuestro equipo tenga rendijas suficientes para que el aire caliente escape y estas no estén tapadas o bloqueadas.
La memoria RAM debería tener la especificación DDR3 1600 Mhz que nos garantiza una más que aceptable velocidad de acceso. Kingstom y G.Skill son algunos de los fabricantes más reconocidos de memoria RAM. Además, la placa base nos debe permitir colocar una tarjeta de sonido mejor o diferentes sistemas de ventilación. Algunas de las principales marcas de placas base son ASRock, ASUS, Gigabyte o MSI.
Una de las últimas tendencias es la refrigeración líquida. Se trata de un sistema de finos tubos por los que pasa un fluido frío que puede ser agua o una mezcla de líquidos. Estos tubos circulan por las partes más calientes del sistema y lo enfrían mucho mejor que cualquier ventilador o disipador. El liquido se almacena en pequeños depositos que tienen bombas para hacerlo circular y un radiador para enfriarlo.
Qué otros aspectos tener en cuenta
Más cuestiones a tener en cuenta son que la torre o CPU sea grande y espaciosa para poder instalar la placa base, discos duros o disipadores que queramos. También es importante la fuente de alimentación. Con tanto procesador y tarjeta gráfica a máximo rendimiento y los disipadores a todo gas, nuestro ordenador puede necesitar hasta 600 vatios (w) de potencia. Es recomendable fijarse si nuestra fuente puede alcanzar esas prestaciones porque, si no, podemos fundirla en poco tiempo.
Entre las características más importantes está el almacenamiento. Si lo tuyo es la velocidad no descartes hacerte con un disco de almacenamiento SSD (Solid-State Drive o Unidad de Estado Sólido). Son dispositivos que utilizan memoria flash para almacenar datos en lugar de los platos o discos magnéticos de las unidades de discos duros (HDD) convencionales. Esta memoria es de acceso mucho más rápido que la HDD, por lo que los juegos se ejecutarán más rápido. Es recomendable tener dos sistemas de almacenamiento en nuestros ordenadores: un SSD para instalar los juegos y el sistema operativo y un disco duro HDD para el resto de tareas.
Un HDD de calidad debe tener unas especificaciones mínimas de SATA3 a 7200 rpm (revoluciones por minuto). Las marcas más conocidas de HDD son Seagate, Toshiba o Western Digital. En SSD las referencias son Samsung Crucial, SanDisk y Kingston.
Otra recomendación es que no escatimemos espacio y apostemos por ordenadores con una capacidad superior a 1 Tera para instalar juegos, ‘software’ y otros archivos multimedia.
