Cómo elegir la toalla ideal
Aunque no es uno de los complementos que más tiempo solemos dedicar en elegir, las toallas son fundamentales en nuestro día a día, especialmente en verano. Si contáramos la cantidad de veces que a lo largo del día hacemos uso de ellas, probablemente la cifra nos sorprendería.
la toalla es de las primeras cosas con las que tenemos contacto nada más levantarnos (tras lavarnos la cara o darnos una ducha) y de lo último que tocamos antes de acostarnos, tras lavarnos los dientes. A ello hay que sumarle la cantidad de veces que nos lavamos las manos, nos refrescamos el rostro, nos volvemos a lavar lo dientes, vamos al gimnasio, etc.
Y si estamos en verano, la toalla se convierte en nuestro mejor aliado al salir del mar o de la piscina, ya sea para secarnos o para tumbarnos sobre ella a tostarnos al sol.
Teniendo en cuenta todo ello, la decisión de qué toalla comprar no es baladí. Hoy os traemos una guía de compra con los factores a tener en cuenta para decantarse por la mejor opción.
Método de fabricación
Según cómo hayan sido fabricadas, las toallas se dividen en tres tipos:
- Turcas (también llamadas ‘terry’). Son las convencionales, las que todos tenemos en casa. Se hacen con telas fibrosas, habitualmente algodón, que se rizan. De ahí que resulten absorbentes y suaves.
- Velour: por su acabado recuerdan al terciopelo, resultan muy agradables al tacto pero no son tan absorbentes como las turcas. Este es el tejido más común en toallas para bebé y se consigue ‘cortando’ el rizo de una de las caras de la toalla.
- Jaquard: en estas toallas se dibujan patrones de distintos colores en el proceso de tejido (no a posteriori).
Material
Lo más común es que las toallas sean de algodón, aunque hay otras alternativas. En cualquier caso, antes de comprar conviene revisar la etiqueta y asegurarse de que el material es que el buscamos y no nos va a producir alergias de ningún tipo. Las toallas más absorbentes son 100% algodón, aunque en muchas ocasiones, sobre todo para tamaños más pequeños, se mezcla con otros materiales como la seda. Cuanto más pese la toalla, más algodón contendrá. Y el algodón, si es ‘peinado’, mejor que mejor, puesto que tendrá las fibras más largas y será aún más suave y absorbente
En las etiquetas de las toallas suele aparecer su grado de absorbencia, que indica qué cantidad de agua puede absorber por metro. Las toallas de mayor calidad tienen una absorbencia de hasta 800 gr.
Más allá del algodón existen otras alternativas, como las toallas de fibra de lino o de bambú. Para viaje, últimamente se ha popularizado el uso de las toallas de microfibra, que ocupan muy poco espacio y además se secan con rapidez.
En cualquier caso, todas las toallas se pueden cuidar para que duren el máximo tiempo posible en las mejores condiciones.
Tamaño
Aunque suelen ser estándar, es importante fijarse en el tamaño de las toallas par ano llevarnos una desagradable sorpresa cuando nos vayamos a secar. Las medidas habituales, de menor a mayor, son las de tocador, lavabo, ducha y baño. Esta última será la más indicada también para el baño fuera de casa, si por ejemplo nos queremos tumbar sobre ella en la playa.
A la playa… con toalla
Las toallas de playa merecen un apartado propio. Durante el verano, junto con las chanclas y el bañador, son prácticamente lo único que necesitamos para ‘vivir’. Para elegir la toalla de playa hay que pensar en el uso principal que se le va a dar. Hay quien se pasa el verano de excursión en excusión, con lo que le interesará una toalla pequeña y poco pesada. Pero quien pasa sus vacaciones tumbado sobre el césped o la arena de la playa, seguro que agradece tener una toalla mullida y de grandes dimensiones sobre la que recostarte. En cualquier caso, hay opciones para todo el mundo: grandes, pequeñas, redondas, lisas, estampadas...
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