Cómo elegir tu cortacesped

Si estás pensando en comprarte tu primera cortacésped o te has decidido a cambiar la el antiguoa es conveniente que prestes atención a estos consejos porque tus opciones son varias. ¿Manual? ¿Eléctrico? ¿De batería? No tomes una decisión precipitada. Elegir una u otra depende de distintos factores, el más importante de ellos, el tamaño del jardín, aunque también influye la anchura de siega o la altura del corte.

Tipos de cortacesped

Cortacesped manual

Muy ligeros, manejables y baratos. Son una buena alternativa si tu jardín es de dimensiones reducidas (hasta unos 100 metros cuadrados). Pero debes tener en cuenta que, al no contar con ninguna fuente energética, requerirán un mayor esfuerzo físico por tu parte y que deberás recoger también manualmente la hierba segada.

Cortacésped eléctrico

Una de las mejores opciones cuando tu jardín tiene unas dimensiones medias, es decir entre 100 y 500 metros cuadrados, y no hay demasiados ‘obstáculos’ en forma de árboles o arbustos. Esta máquina es ecológica, manejable, ligera y más económica que la que funciona con gasolina. No precisa apenas mantenimiento –a excepción del cambio o afilado de las cuchillas–, pero necesita de una toma de corriente cercana a la que se conecta con un cable, lo que reduce su autonomía. Normalmente, los cortacéspedes eléctricos tienen una potencia que va desde los 600w hasta los 1600w, y puedes encontrar en el mercado modelos autopropulsados, a los que no hace falta empujar porque el motor se encarga de mover las ruedas. Estos modelos necesitarán que hagas menos esfuerzo.

Cortacésped de batería

Son ligeros y sencillos de manejar aunque más caros que los eléctricos. Este tipo de cortacésped proporciona más autonomía y libertad de movimientos, ya que no es necesario que esté conectado a una toma eléctrica, sin embargo, el tiempo de funcionamiento está limitado a entre 60 y 90 minutos en función del modelo. Normalmente tienen menos potencia que los eléctricos, por lo que es posible que no obtengas el resultado esperado si la hierba está muy alta o hay desniveles en el terreno. Si puedes, elige una con baterías de litio: cargan más rápido que las de níquel cadmio y no tienes que esperar a que se descarguen totalmente para volver a enchufarlas.

Robots cortacésped

Todo un ingenio futurista, se asemejan a las aspiradoras sin cable que se mueven de manera autónoma por la casa eliminando el polvo. En este caso, este dispositivo programable dotado de un sistema inteligente de navegación siega automáticamente, esquiva los obstáculos del terreno, salva cualquier pendiente del terreno y es capaz de detectar el desgaste de la batería regresando solo a la base de carga. Se trata de una máquina ‘limpia’ que se distingue por sus pocas exigencias de mantenimiento, su bajo consumo y por lo silenciosamente que hace su trabajo. Todas estas prestaciones y el hecho de que no requiera tu presencia te llevarán a usarla con frecuencia y tendrás siempre un césped en su justa altura. ¿Inconveniente? Son algo más caras.

Cortacesped de gasolina

Ideales para terrenos extensos de hasta 2.000 metros cuadrados, son las máquinas más vendidas porque ofrecen la mayor potencia y autonomía. Esta potencia le permite segar el césped a cualquier altura y también moverse por terrenos desnivelados con pocas dificultades. Habitualmente cuentan con dos depósitos, uno para el aceite y el otro para la gasolina. Se fabrican modelos autopropulsados, que no necesitan una persona que empuje el aparato. Eso sí, tiene ciertos inconvenientes, como que son menos ecológicos que los eléctricos, hacen bastante ruido y requieren tener provisiones de gasolina en casa o en el garaje.

¿Qué tipo de cuchilla debo elegir?

La cuchilla es el ‘alma’ de este tipo de máquinas y uno de los componentes que precisa de mayor mantenimiento, ya que es la encargada de llevar a cabo la labor principal de la siega.

Rotativas: las más comunes y baratas, son fáciles de desmontar y ofrecen un buen acabado siempre que las mantengas bien afiladas, en caso contrario no cortarán la hierba sino que la arrancarán. Puedes afilarlas tú mismo.
Helicoidales: muy precisas, pueden cortar incluso a milímetros de forma limpia y dejan un acabado muy cuidado. Si te decantas por ellas, procura que en el terreno no se topen con piedras u obstáculos que puedan dañarlas. Deben ser afiladas en lugares especializados.

Accesorios

Tienes varios a tu disposición, en función de tus necesidades, pero hay dos que te facilitarán las labores de recogida:

El recogedor: sirve para acumular y recoger la hierba segada, que después puede vaciarse cómodamente.
Kit de ‘mulching’: es un dispositivo, muy fácil de acoplar a tu cortacésped, que suele constar de una cuchilla y un obturador. Su función es la de triturar la hierba y dejarla otra vez sobre el propio césped en forma de mullido fertilizante. Para realizar esta operación, ten en cuenta que la hierba no debe estar muy alta, ya que, en caso contrario, es posible que la cuchilla no sea capaz de triturarla adecuadamente.