Cómo instalar y mantener tu piscina desmontable en el jardín
Rosa Armán
Responsable de jardín en Carrefour.es
Este verano una piscina en tu jardín será tu mejor tesoro. Te ayudamos a instalar, poner a punto y mantener tu piscina desmontable para disfrutar del buen tiempo.
Cómo instalar la piscina desmontable
1. Prepara el terreno para montar tu piscina
Si durante el invierno hemos guardado la piscina desmontable, tenemos que comenzar preparando el terreno. Esta tarea consiste en limpiar la superficie de cualquier elemento cortante, rama o raíz del suelo, cubrirla con arena de playa bien nivelada y compactada, y extender una malla protectora para evitar que se rompa el liner (funda para piscinas que evita el desgaste y las pérdidas de agua).
2. Coloca el liner sobre el suelo protector
Después se coloca el liner sobre este suelo protector y se ajustan las válvulas y el skimmer, que es la pieza que absorbe las impurezas del agua.
3. Llena un poco la piscina
Una vez montada la piscina hay que llenarla con un poco de agua para comprobar si el liner está bien asentado o hay que nivelar mejor el terreno.
4. Instala la bomba y el filtro
A continuación, se instala la bomba y el filtro, imprescindibles para mantener el agua en buenas condiciones, y se llena la piscina hasta la mitad de la boca del skimmer.
Es aconsejable utilizar cinta de teflón para sellar correctamente todas las roscas de las válvulas en el montaje de la piscina y así evitar filtraciones.
Cómo limpiar los mecanismos de la piscina desmontable
Con la piscina ya montada, antes de poder disfrutar del primer chapuzón, hay que realizar una comprobación y limpieza de la depuradora y los filtros. Para realizar el tratamiento, comenzamos por revisar el skimmer, limpiar el cestillo y lavar los filtros para eliminar la suciedad. Si la arena del filtro está apelmazada hay que renovarla.
Si la piscina ha estado montada y tapada durante el invierno, lo primero será retirar la cubierta y limpiar bien todas las paredes con un cepillo para eliminar toda la suciedad. Para finalizar el proceso de limpieza se limpia en profundidad el fondo de la piscina con el limpiafondos.
Tratamiento químico para el agua
Por último, debemos hacer un tratamiento químico del agua para que esté en perfectas condiciones higiénicas, sin bacterias y microorganismos que provoquen irritaciones en los ojos y la piel de los bañistas. El primer paso será echar cloro en el agua, pero en gran cantidad porque se trata de hacer una cloración de choque para desinfectar el agua. Después se añade alguicida y floculante para que se depositen en el fondo las partículas que se encuentran suspendidas en el agua y se deja filtrando 24 horas. Antes de utilizar la piscina hay que comprobar el pH y fijarlo en los valores correctos, entre 7,2 y 7,6, con el uso de reductores e incrementadores del pH.
El mejor momento para realizar el tratamiento químico del agua es al atardecer, cuando nadie utiliza la piscina. Hay que dejar pasar unas horas para que la suciedad se deposite en el fondo y podamos limpiarla con el limpiafondos.
A diario hay que limpiar los insectos y residuos que caen a la piscina con un recogehojas y limpiar la suciedad del fondo con el limpiafondos. Evitar las pastillas de cloro normales si usamos un liner armado porque pueden quemarlo.
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