Cómo mantener tus muebles de madera como nuevos
La madera es el material básico para la construcción de muebles y está muy presente en nuestros hogares porque es práctica y al mismo tiempo consigue crear un ambiente cálido y acogedor. Saber cómo se cuidan y limpian te ayudará a mantenerlos en perfecto estado por más tiempo.
Cuidado con la humedad, la luz y el calor
Los muebles de madera no se llevan nada bien con la luz directa, especialmente con los rayos solares, que terminan decolorándolos. Y lo mismo sucede con la humedad: si es excesiva aparecen enfermedades como la carcoma, y si el ambiente está muy seco se agrietan, curvan e incluso se descuadran y despegan al menor movimiento.
Lo ideal es mantenerlos a una temperatura en torno a los 22º con un 40% de humedad. Pero como esto no es siempre posible, lo que sí que podemos evitar es situarlos al lado de aparatos como la calefacción o el aire acondicionado.
Por los mismos motivos, no debes apoyar ningún recipiente extremadamente frío o caliente sobre la madera, ya que la humedad condensada podría penetrar en la madera y terminar manchándola. Lo mejor es utilizar tapetes, posavasos o manteles sobre floreros, vasos o platos calientes para prevenir daños.
Limpieza regular
A la hora de limpiar, lo más importante es saber el tipo de acabado que tiene la pieza. Éste puede ser con aceites y ceras, con lacas, o con pintura. En los acabados a la cera, que son los más delicados, semanalmente hay que retirar el polvo con un paño suave y frotar en círculos la superficie para que la cera muestre el brillo. Si está muy sucio puedes utilizar aguarrás o esencia de trementina y luego encerar. Una vez al año es recomendable renovar el acabado, retirando las ceras y aceites viejos y volviendo a aplicar cera.
Los muebles lacados son los mas sencillos de limpiar, basta con retirar asiduamente el polvo que se va posando sobre ellos con un paño humedecido en agua con jabón neutro. En general, no se deben limpiar con productos grasos, como ceras o aceites. Si no sabemos distinguir si nuestro mueble tiene barniz sintético o de goma de laca podemos frotar una parte, la menos visible, con un algodón empapado en alcohol. Si está barnizado con goma laca el algodón se manchará, y si sigue blanco es un barniz sintético, mucho más resistente.
También son sencillos de limpiar los muebles pintados, ya que las nuevas pinturas que hay en el mercado suponen una excelente protección para la madera. Bastará con un paño humedecido con un poco de amoniaco o vinagre.
Reparaciones y mantenimiento
Por mucho que cuidemos nuestros muebles de madera siempre pueden sufrir manchas, cercos o arañazos, que no siempre es sencillo reparar, ya que depende del tipo de acabado que tengan. Si queremos mantenerlos brillantes, lo ideal es pasar a diario una bayeta de microfibra seca. De este modo conseguirás retirarle el polvo sin tener que recurrir a productos de limpieza específicos. Si los usas, es importante aplicar el producto sobre la bayeta con la que vayas a limpiar, nunca directamente sobre el mueble. Sea cual sea el acabado, no utilices limpiadores agresivos ni que contengan siliconas, que son absorbidas por la madera e impiden nuevos tratamientos.
Hay muebles encerados que están más expuestos que otros al uso cotidiano, como mesas o encimeras y muebles de exterior, sobre los que es recomendable aplicar algún tipo de producto que los impermeabilice para alargar su vida. Un buen barniz de goma de laca actuará como sellador y tapaporos, impidiendo que la humedad penetre en la madera.
En los muebles antiguos puede ser que la falta de humedad y las altas temperaturas hagan que se formen grietas que habrá que disimular con ceras y pastas de relleno. Es conveniente engrasarlos aplicando dos veces al año una capa de aceite de linaza por los bajos y el interior de los muebles.
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