A tener en cuenta: Aunque cualquier actividad deportiva es susceptible de provocarnos agujetas, los ejercicios anaeróbicos tienen más posibilidades de hacerlo. Se trata de ejercicios de poca duración pero mucha intensidad, en los que el músculo necesita más energía y oxígeno del que nuestro cuerpo puede facilitarle en ese momento.
Consejos para luchar contra las agujetas
Daniel San Martín
Responsable de Deporte en Carrefour.es
www.carrefour.es
Daniel forma parte del equipo de expertos que cada día
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Las agujetas son micro lesiones que nuestros músculos sufren cuando los obligamos a realizar un esfuerzo superior al que están preparados para hacer, por ejemplo, al practicar fitness.Te ayudamos a afrontarlas.
¿Por qué tengo agujetas?
Las agujetas provocan pequeñas acumulaciones de cristales de ácido láctico. Pero incluso pueden llegar a desembocar en la rotura de la microfibrillas musculares que, aunque no son peligrosas ni dejan secuelas, pueden llegar a ser bastante dolorosas. Aparecen cuando llevamos a cabo un ejercicio para el que no estamos preparados (es también habitual que puedan aparecer calambres durante el ejercicio) o para el que no hemos calentado lo suficiente.
Muy pocas personas se encuentran en un estado de forma lo suficientemente bueno como para no tener agujetas nunca. Lo normal es que, si no estamos acostumbrados a hacer deporte, tengamos agujetas los primeros días, sobre todo si ya no somos jóvenes. En cuanto al sexo o la raza, hombres y mujeres las sufren por igual, aunque las personas que cuenten con mayor masa muscular, aunque no la ejerciten con frecuencia, tendrán menos agujetas.
Cómo minimizar las agujetas
Ya sabemos lo que son y, sobre todo, cuánto duele tener agujetas. Aquí va un dato más: beber agua con azúcar, como siempre nos han dicho que hagamos, no sirve de nada. Sin embargo, sí hay algunas otras recomendaciones que podemos hacer antes o durante el ejercicio para evitar que aparezcan las fastidiosas agujetas.
Es fundamental saber que deberíamos empezar una sesión de deporte con ejercicios suaves, e ir aumentando su intensidad de forma gradual. Una vez que hayamos terminado el entrenamiento, estirar bien todos los músculos que hayan estado ejercitándose es fundamental.
A tener en cuenta: Las agujetas aparecen sobre todo con los ejercicios anaeróbicos, por lo que debemos evitarlos en la medida de lo posible y, si vamos a hacerlos de todos modos, aumentar el tiempo de calentamiento previo y de estiramiento posterior. Además, procura dejar un día de descanso entre dos de ejercicio. ¡Tus músculos también necesitan reposar!
La hidratación es un factor clave si queremos evitar tener agujetas, así que recuerda beber bastante agua (puedes hacerte con un portabotellas) durante el ejercicio. También es recomendable llevar una alimentación sana, equilibrada y rica en frutas y verduras, y dedicar ocho horas diarias a dormir.
Y si ya tienes agujetas…
Si nuestros consejos han llegado tarde o si no les has hecho mucho caso, y ya tienes el característico dolor de las agujetas, puedes hacer lo siguiente: si no son muy fuertes, aplica una bolsa de agua caliente sobre los músculos afectados y date friegas suaves. También puedes hacer ejercicio de baja intensidad para generar adrenalina y hacer que el dolor desaparezca.
A tener en cuenta: Cuando el dolor provocado por las agujetas es más fuerte, no es recomendable intentar aliviarlo con más ejercicio, sino que debemos descansar, seguir aplicando agua caliente y, si es necesario, aplicar una pomada antiinflamatoria en la zona.
Si realmente te has pasado con el ejercicio y las agujetas duelen mucho, puedes sumar a la pomada antiinflamatoria algún analgésico por vía oral y, después de aplicar agua caliente, hacer lo mismo con un chorro de agua fría. Por último, introduce en tu dieta alimentos ricos en magnesio, ayudarán a tus músculos a recuperarse.
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