Consejos para prolongar la batería del móvil
Uno de los mayores hándicaps de los fabricantes de dispositivos tecnológicos es el de dotarles de una batería que prolongue su uso durante más de 24 horas sin necesidad de recarga. Las baterías de ion-litio, las más comunes hoy en día, ofrecen durabilidades medias de 48 horas en el caso de los ‘smartphones’, 24 horas en los ‘smartwatches’ de gama alta o de tan solo 20 minutos en una gran cantidad de drones.
Cuidado con la pantalla
Uno de los usos que más energía consumen en un teléfono móvil es mantener la pantalla encendida. Debemos intentar que el brillo esté en los valores más bajos posibles, sin que tengamos que hacer esfuerzos para ver las imágenes. Además, es importante configurar el modo reposo en márgenes de 30 segundos a un minuto cuando el teléfono está inactivo. Los salvapantallas también consumen energía, por lo que no es una buena idea mantenerlos activados.
El uso de algunas aplicaciones propicia un mayor gasto de batería que otras. La mayor parte de los análisis coinciden en que ‘apps’ como Facebook, Instagram, Google Play Services, WhatsApp, Spotify, Snapchat, Netflix, WeChat, Messenger, Microsoft Outlook, y los juegos Candy Crush, Clash of Clans o Farm Heroes Saga son las que más consumen. Es algo que debes de tener en cuenta al ejecutarlas y también para cerrarlas correctamente y que no sigan abiertas en segundo plano consumiendo recursos.
WiFi, Bluetooth o GPS activados
Hay ciertas aplicaciones que requieren de importantes recursos de ‘hardware’ para poder ejecutarse. Editores de audio, vídeo y algunos videojuegos de acción o velocidad exigirán el máximo a la RAM y los procesadores de tu ‘smartphone’, lo que significa una mayor demanda de energía.
La conectividad inalámbrica de nuestro móvil también influye en el consumo de batería. Tener activado el WiFi sin estar conectado a una red de este tipo supone un sobre esfuerzo en la búsqueda de una red activa que se traduce en un mayor consumo energético. Lo mismo se puede decir en cuanto a la conexión 3G. Un teléfono sin cobertura se esforzará en buscar una red y eso conlleva un gasto de energía. Lo mismo es aplicable para el Bluetooth o el GPS. Son herramientas que, si no son imprescindibles, deberíamos de tenerlas desactivadas.
Procesos de carga
A la hora de cargar la batería del móvil o de cualquier dispositivo, los expertos recomiendan que no la dejemos agotar del todo y que no la carguemos complemente. Sería aconsejable que la carguemos cuando desciende al 20% e intentemos recargar solo hasta el 80-90%. Las cargas completas habría que realizarlas solo una vez a la semana. Llevar a cabo estas tareas puede multiplicar los ciclos de carga de la batería, es decir, las veces que puede ser cargada hasta que se degrada de forma significativa. Esta cifra puede estar entre 500 y 4.000 cargas. También es importante no dejar la batería enchufada a la red durante mucho tiempo, una vez recargada completamente.
No te olvides de utilizar un cargador de móvil adecuado. Usar uno de carga rápida o con velocidades de transmisión en mAh diferentes a las aconsejadas pra nuestro teléfono puede dañarlo seriamente.
La temperatura también afecta a la duración de la batería. El calor no es un buen aliado y es deseable no llevar mucho tiempo el móvil en el bolsillo, en un sitio cerrado o dejarlo expuesto al sol. Lo mismo es aplicable al frío y al hielo.
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