A tener en cuenta: En el caso de que se necesitaran cremas solares en niños de tan corta edad, optaremos por los fotoprotectores físicos, que no se absorben. Los químicos también protegen adecuadamente y se pueden aplicar a lactantes, pero contienen sustancias que, al ser absorbidas por la piel del bebé, pueden resultar perjudiciales
Cremas solares imprescindibles para tu bebé
Esther Martínez García
Pediatra
www.qipoint.net/es
Esther forma parte del equipo de expertos que cada día
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Cuidar la piel de nuestros pequeños frente al sol es una garantía de salud dermatológica en el futuro. Para ello debemos elegir bien los fotoprotectores y conocer cómo y cuándo utilizarlos de forma correcta.
Una piel muy delicada
Los bebés tienen una piel extremadamente sensible que los hace especialmente vulnerables a la radiación solar. Es una piel con menor capacidad de producción de melanina y de sudoración. La mayor parte de la exposición solar de toda una vida se recibe durante los primeros 18 años, que es cuando los niños pasan más tiempo al aire libre. Y no hay que olvidar que la piel tiene memoria, por lo que se hace absolutamente fundamental la protección solar desde el principio.
Por eso, durante los seis primeros meses de vida es esencial evitar que nuestro pequeño se exponga al sol de forma directa y, por lo general, no es recomendable aún el uso de fotoprotectores, ya que su piel es muy permeable a los componentes químicos.
Además de protegerle con las cremas solares es muy importante vestir al niño correctamente con gorro, gafas y ropa adecuada: son muy aconsejables los tejidos con factor protector solar 50+. Y, por supuesto, hemos de evitar que el pequeño tome el sol en las horas de mayor radiación, de las 11 a las 16 horas.
Elegir los productos adecuados
A la hora de adquirir fotoprotectores para los pequeños de la casa, nos debemos fijar en que estén formulados específicamente para ellos. Aunque ya abundan este tipo de productos, siempre elegiremos los que estén dermatológicamente probados y los que cuenten con un factor de protección (FPS) indicado para los niños, nunca por debajo de 30. Lo ideal son los protectores solares por encima de 50.
También es deseable que sean hidratantes. Nos podemos guiar por el tipo de piel del bebé: cuanto más rubio y blanco de piel sea, mayor factor de protección solar necesitará.
A tener en cuenta: Para que la aplicación sea más cómoda podemos elegir productos en spray, aunque duran menos; y nunca debemos olvidar un ‘aftersun’ adecuado tras la exposición solar.
Las pieles atópicas o especialmente sensibles deben aplicarse fotoprotector siempre. En el mercado hay productos específicos para este tipo de pieles.
Protegidos en todo momento
Tan importante es elegir un buen producto como aplicarlo de la forma correcta. Como norma general, se debe dar la crema solar unos 30 minutos antes de la exposición solar y de la inmersión acuática, con la piel seca. Aunque existen sprays de absorción inmediata sobre piel mojada.
La aplicación se repetirá cada vez que el niño salga del agua (o cada 60-90 minutos aproximadamente, tiempo en el que ya se habrá absorbido totalmente) y siempre echaremos una cantidad generosa de producto, insistiendo en las zonas sensibles.
A tener en cuenta: Para una protección más eficaz, lo ideal es elegir fotoprotectores resistentes al agua (‘waterproof’). También los hay resistentes al roce (‘rubproof’), que resultan muy útiles en el caso de los niños, que no paran de jugar, se tiran arena, se restriegan...
Los niños han de usar los fotoprotectores cada vez que realicen actividades al aire libre: desde cuando van a dar un paseo a cuando practican deporte y, por supuesto, cuando van a la playa o la piscina. Tampoco hay que olvidar proteger su piel ni en días nublados ni si vamos con ellos a la nieve.
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