Cuida las prendas de tus hijos

Trucos para alargar la vida del uniforme escolar

Los uniformes del colegio se fabrican con tejidos resistentes que aguantan el trato poco delicado que los niños le dan a la ropa. Sin embargo, es necesario que conozcas algunos trucos para garantizar su durabilidad durante todo el curso.

Lavado y planchado de uniformes y prendas deportivas

Las prendas escolares están confeccionadas en tejidos "sufridos" que generalmente aguantan a la perfección el trato poco cuidadoso de los más pequeños. No te compliques: con una colada a máquina y en frío o a baja temperatura (nunca más de 30°) las prendas quedarán limpias. Eso sí, separa los colores claros de los oscuros para evitar transferencias de color. Tiende la ropa con normalidad o en secadora y listo.

¿Es siempre necesario planchar la ropa de mi hijo? En prendas como el chándal no suele ser necesario. Los polos o camisetas son de algodón y por tanto, de fácil planchado.

Los tejidos con los que están confeccionados los uniformes escolares son fuertemente resistentes para garantizar su durabilidad durante todo el curso.

Quitar las manchas difíciles

Los uniformes no se lavan a diario, ni siquiera el baby que es lo que más se mancha. Así que para quitar pequeñas manchas del día a día es suficiente con un cepillo y un poco de amoniaco o jabón neutro. Lo más eficaz es frotar primero en movimientos ascendentes y luego descendentes (sobre todo para faldas o pantalones de lana).

¿Es necesario un tratamiento previo de la prenda? Si las manchas son más difíciles es recomendable frotar antes la zona (cuellos de camisa, manchas de "bolis" o pinturas) con un producto específico antes de meter en la lavadora. para eliminar los restos de pegamento o rotulador se puede usar quitaesmaltes.

Observa siempre la etiqueta con los consejos de limpieza y mantenimiento de cada fabricante.

Los detergentes en polvo, usados a baja temperatura, terminan por dejar manchas en la ropa porque no se deshacen bien. Lo idóneo es optar por jabones líquidos de fácil disolución y, mejor aún, por las prácticas monodosis presentes ya en muchas marcas.

Mantenimiento y arreglos

Aunque los niños "son de goma", su ropa no lo es. Por eso no es de extrañar que aparezcan por casa con ese temido "siete" en el pantalón. Si el roto no es muy grande se puede coser con un par de puntadas. Si por el contrario es un gran agujero, por ejemplo en la rodillera de su chándal, no quedará más remedio que poner un parche nueva para taparlo. Puedes elegir el motivo que más le guste al niño o aplicar una pieza de similares características.

¿Qué hago si la cremallera se ha estropeado? Si el problema es que no sube, frótala con una pastilla de jabón para que resbale. Si no funciona, habrá que sustituirla.

Ten siempre un costurero básico en casa, pero acude a tu modista para solucionar cualquier problema que no puedas resolver.