Diez trucos para ahorrar energía en el hogar (y pagar menos luz)

Cada vez que llega la factura de la luz nos echamos las manos a la cabeza. “¿Cómo es posible que hayamos gastado tanto?” Aún así, no aprendemos, y seguimos derrochando energía como si la cosa no fuera con nosotros. Pero ahorrar energía es más fácil de lo que parece. Si quieres contribuir a cuidar del medio ambiente y, además, ahorrarte unos euros en la factura, aquí tienes diez trucos prácticos para ahorrar energía en casa.

1. Apaga las luces

Imagina que tuvieras que pagar una multa cada vez que sales de una estancia de tu casa y te dejas la luz encendida. Estarías arruinado, ¿a que sí? Acostúmbrate a apagar el interruptor cada vez que te muevas de una habitación a otra, verás cómo se nota.

2. Deja que entre el sol

Si estás en casa por las mañanas, haz la prueba de levantar las persianas, descorrer las cortinas y dejar que entre la luz del sol. Además de ser muy agradable, ¡es gratis!

3. Renueva tus bombillas

Tranquilo, no hace falta cambiar ni las lámparas ni la instalación eléctrica. Basta con que sustituyas tus viejas bombillas incandescentes por unas de bajo consumo o, mejor todavía, por bombillas de tipo LED. Son un poco más caras, pero duran más y consumen hasta un 80% menos.

4. Regula el calentador

Tienes el agua de la ducha a 65 grados, y, para no quemarte, abres al mismo tiempo el grifo del agua fría. Con que el agua caliente saliera a 40 grados sería suficiente, así que ¿por qué no regulas el calentador a esa temperatura y te duchas solo con agua caliente?

5. Selecciona los programas adecuados

La mayoría de las lavadoras y lavavajillas que se fabrican hoy en día permiten elegir una función de media carga. Si lo haces, puedes lavar la ropa y los platos más a menudo, sin tener que esperar varios días para llenarlos ni gastar energía de más.

6. Cuida de tu nevera

El frigorífico es el electrodoméstico que más energía consume de toda la casa, así que préstale una atención especial si lo que quieres es ahorrar. Elimina la capa de hielo y escarcha, tenlo siempre unos centímetros alejado de la pared y lo más lejos posible de fuentes de calor, y nunca metas comida caliente sin haberla enfriado antes a temperatura ambiente.

7. Cocina con cabeza

Siempre que la receta te lo permita, tapa las sartenes y cazuelas, y usa la olla exprés en vez de una normal cuando tengas que hacer cocciones prolongadas. El horno consume mucha energía, así que no lo conectes para calentar cosas pequeñas, para descongelar o para recalentar platos.

8. No te pases con el aire…

Una temperatura de 24 grados es suficiente para soportar los momentos más calurosos; si lo conectas a toda potencia y con un frío excesivo, el consumo se disparará. Además, procura mantener limpios los filtros y colocar tanto el aparato exterior como el interior a la sombra y alejado de cualquier fuente de calor.

9. … Ni con la calefacción

Lo ideal es que regules la calefacción a unos 20 grados. Cada grado por encima de eso genera un 5% de consumo energético extra. Recuerda también mantener puertas y ventanas cerradas mientras esté puesta la calefacción.

10. Aísla bien la casa

No tienes que hacerlo ahora mismo, pero tenlo en cuenta en la próxima reforma que hagas en tu vivienda. Poner un buen aislamiento térmico en los cerramientos exteriores e instalar un doble acristalamiento en las ventanas mantendrá tu casa fresca en verano y cálida en invierno, ahorrándote mucho dinero en aire acondicionado y calefacción.

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