Diferencias y uso adecuado de hamacas, parques y andadores
Existen muchas opiniones sobre el uso de las hamacas, parques y andadores de bebé, por lo que sin duda te preguntarás si usarlos o no con tu bebé. En principio, se trata de productos adecuados para el desarrollo del bebé, aunque siempre debes tener en cuenta que la postura ideal de los bebés hasta los seis meses es la horizontal.
Hamacas
Las hamacas son productos muy útiles para que el niño esté cómodo los ratos que no está en la cuna. Y sabemos que es muy agradable poder desplazarte con él por toda la casa. Sin embargo, no es adecuado que pase demasiadas horas en esa posición. Del mismo modo tienes que evitar que transcurran más de un par de horas en cualquier otra postura.
Las hamacas son un recurso ocasional para mantener al niño incorporado o entretenido pero que no debe alargarse. Recuerda que el mejor lugar para poner a un bebé y que alcance todos los hitos del desarrollo es en el suelo.
En los primeros meses de tu bebé, las hamacas pueden ser un recurso cómodo para tenerlo contigo por toda la casa, pero recuerda estimularlo y permitir que gatee por el suelo bajo vigilancia de un adulto
Parques
El parque se convierte con facilidad en el espacio en el que el bebé pasa un rato con sus juguetes, indagando y descubriendo lo que coloques a su alrededor. Para los padres suele suponer una especie de equivalente a las hamacas a partir de los seis meses de edad y su mayor ventaja es que podéis estar tranquilos mientras él explora.
Lo más importante a la hora de elegir un parque es verificar que cumple con todas las normas de seguridad, comprobar a menudo que la malla no tenga agujeros y eliminar del alcance del niño cualquier objeto que sirva para que trepe y salga de su corralito.
Debes usar el parque de tu bebé como un espacio en el que ocasionalmente juega y aprende a entretenerse por sí mismo.
Andadores
Dentro de la categoría de andadores, los andadores de arrastre, es decir, en los que el niño empuja el andador pero no está dentro de él son los más indicados, siempre bajo la vigilancia de un adulto.
Debes acompañar a tu hijo cuando use el andador y consultar con tu pediatra si el pequeño debe gatear unas semanas más antes de coger el andador y si tiene el tono muscular adecuado para probar con este producto.
No hay que descartar el uso de enseres que contribuyen a su desarrollo motor, pero sí debemos estar pendientes de que estos apoyos lleguen en el momento adecuado y, sobre todo, que no impidan que el bebé haya explotado suficientemente la fase de gateo.
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