A tener en cuenta: Puede estar dentro de casa o, como es más frecuente, en el exterior (ya sea el jardín, el garaje..). Algunos modelos son plegables, así que se guardan sin ocupar mucho espacio.
El recreativo en casa: futbolín y billar
Sara Tarrés
Psicóloga y autora del blog www.mamapsicologainfantil.com
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Sara forma parte del equipo de expertos que cada día
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El futbolín y el billar tienen muchos beneficios, más allá del puro entretenimiento. ¿Te imaginas poder tenerlos en casa y compratir tu tiempo libre con tus hijos jugando? Pues es posible, y es estupenda manera de estrechar vínculos con tus hijos.
Un campo de fútbol en tu salón
Las reglas del futbolín son sencillas: de forma individual o por equipos de dos jugadores, hay que meter más goles que el equipo contrario. Se utilizan unas pequeñas pelotas de plástico o corcho. Con las manos se manejan las barras donde están los jugadores, organizados igual que en un campo de fútbol. Además de la diversión que ofrece, también permite desarrollar la coordinación entre las manos y los ojos con precisión y velocidad. También favorece el juego en equipo, la concentración y ejercita los reflejos. Y además ayuda a disminuir los niveles de estrés y permite reforzar lazos si se juega en famili, ¿qué más se puede querer?
Muchas empresas incluyen en sus oficinas un futbolín para fomentar el trabajo en equipo y que los trabajadores se relajen. Y es que el futbolín es mucho más que un juego...
A golpe de taco
El billar es una actividad recreativa que consiste en golpear una bola con un taco para que impulse a otras a introducirse por los agujeros de las esquinas o los lados. Igual que los futbolines, las mesas de billar son un entretenimiento que puede tenerse en casa a un precio asequible, en lugar de recurrir a bares o salones recreativos. A la hora de elegir una mesa de billar, tienes que tener en cuenta el material: los billares de madera pesan más y son más estables.
Además de pasar un rato divertido, el billar os ayudará a mejorar la concentración y desarrollar estrategias. Asimismo, refuerza la coordinación de los brazos y reduce los niveles de estrés. Las bolas no se golpean al azar: hay que aplicar conocimientos geométricos o matemáticos para intentar adivinar cuál será la mejor jugada.
A tener en cuenta: Si te gusta tanto el futbolín como el billar pero no tienes espacio para las dos mesas, puedes decantarte por una mesa multijuego. Así podréis disfrutar, además, de otras disciplinas como ping pong, hockey, bolos o cartas.
El billar enseña a los niños valores como la responsabilidad individual o la resolución de problemas en equipo cuando se juega por parejas.
Alarga la vida de tu futbolín y de tu mesa de billar
Las barras son la parte principal del futbolín. Cada cierto tiempo deberás engrasarlas para que se deslicen de manera correcta, permitiendo un juego fluido. También es importante que compruebes que el futbolín se mantiene recto: es tan sencillo como poner una bola en el centro del campo. Si cojea, ponle tacos bajo las patas.
El tapete de las mesas de billar acumula mucho polvo, así que hay que limpiarlo con frecuencia para que no se estropee. Existen productos específicos que lo dejarán como nuevo si tiene manchas secas de hace tiempo. Si la suciedad es reciente, puedes utilizar un paño con agua, pero tiene que estar muy bien escurrido. Es importante no golpear el tapete con los tacos porque podrían producirse pequeños hundimientos, que modificarían el recorrido de las bolas.
A tener en cuenta: Si vas a estar un tiempo sin utilizar tu futbolín o mesa de billar, ponle una tabla encima o una funda para evitar que se deteriore.
La mejor manera de limpiar la zona de juego del futbolín y la mesa de billar es con un aspirador. Eso sí, utiliza siempre un cepillo suave para evitar marcas.
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