Elegir un acuario
La elección de una casa siempre cuesta, aunque la casa sea para nuestras mascotas acuáticas . Por eso nosotros vamos a ponértelo fácil, presta atención a este artículo y tu acuario , además de estético, tendrá los requisitos necesarios para que tus mascotas vivan una larga vida.
Primer paso a la hora de adquirir un acuario: debemos obtener toda la información sobre los elementos necesarios para montarlo y mantenerlo. No debemos obviar ningún detalle puesto que cualquier desequilibrio en el sistema acuático puede resultar perjudicial para nuestros peces.
El siguiente paso es la elección del tamaño de acuario. Los acuarios muy pequeños requieren mayor dedicación que los de tamaño medio puesto que necesitan mayor asiduidad en la limpieza de filtros y cristales. Sin embargo cuanto mayor sea su capacidad más difícil será manejarse en cuestiones como el cambio de agua, etc.
Más o menos decidido esto pasaremos a valorar los tipos de acuario. Encontramos dos grandes grupos:
ACUARIO DE AGUA DULCE
Aparentemente parece una ventaja el elegir un acuario de agua dulce puesto que podemos acceder a ella tan solo abriendo un grifo. Sin embargo no podemos olvidar que el agua que llega a casa contiene cloro y metales pesados tóxicos para los peces que deben habitar en ella, por lo que es imprescindible un tratamiento acondicionador previo a su introducción en el acuario.
Dentro del agua dulce encontramos acuarios de agua caliente y de agua fría . Acuario de agua dulce caliente. Es el preferido de los primerizos ya que el 90% de los peces que encontramos en las tiendas viven en este medio. Dentro de éste hábitat se engloban especies procedentes de distintas localizaciones como el Amazonas, el sudeste asiático, Centroamérica o África. Esto no significa que los peces de los diferentes lugares mencionados puedan vivir juntos en un mismo acuario porque entre ellos existen diferencias en otras características del agua como su dureza o pH..
Acuario de agua dulce fría. Es una elección menos popular ya que hay menos especies donde elegir.
En cualquier caso las plantas son necesarias ya que ayudan a establecer el equilibrio del biotopo de un acuario. Plantas naturales que se alimenten de los nitratos generados a partir de los desechos de los peces y la comida no consumida y degradada del fondo. Las plantas más populares para realizar esta misión son las colidoras.
También recomendamos disponer de rocas, pero no vale cualquiera. Deberemos adquirirlas en establecimientos especializados para asegurar que sean inertes. Las rocas de colores muy vivos pueden contener metales pesados que se liberan al agua y aumentan la toxicidad de ésta y las calcáreas o calizas desprenden carbonato de calcio alterando el pH.
ACUARIO DE AGUA MARINA
Si somos aficionados al mundo del acuario y nos atraen los retos, escogeremos el acuario de agua marina. Su coste económico es bastante más elevado que el de agua dulce y su mantenimiento más delicado.
El acuario marino es un mundo aparte. La gama de especies que se pueden introducir es inmensa: corales, guppys, anémonas, payasos, ángeles, damiselas… Debemos proporcionarles un fondo a base de arena y roca viva y una iluminación especial denominada actínica. Las plantas que antes mencionábamos son sustituidas por microalgas que contribuyen a la regulación del sistema.
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