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En el jardín o la terraza con los niños

“bebe”

Aunque haga frío es necesario respirar aire libre y recibir los rayos del sol. Basta con abrigarse bien para poder disfrutar de un buen rato fuera de casa con los más pequeños.

Sentarnos con ellos al sol mientras leemos, escuchamos música o simplemente disfrutamos de las ocurrencias de nuestros bebés e hijos pequeños, es un auténtico placer. Quienes tienen la suerte de tener jardín o terraza en casa no pueden desaprovechar esa oportunidad.


Lo primero, la seguridad


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Es muy importante conocer las características de vuestro jardín o terraza y asegurarse de que no hay peligro para los niños: verjas con pinchos, escalones grandes, plantas que no se puedan tocar, suelo muy duro si hay bebés y se caen… todos estos elementos debemos tenerlos en cuenta y buscar la manera de minimizar los riesgos. Poner una zona cubierta con césped artificial, por ejemplo, puede evitar un buen chichón; trasplantar plantas delicadas o peligrosas a zonas donde los niños no puedan acceder, o vallar eliminando los pinchos pueden ser decisiones no muy complicadas de llevar a cabo y que nos harán ganar en tranquilidad.

Con respecto a las terrazas, hoy día venden unas mallas de seguridad anti caída que hacen que sea imposible que ningún bebé ni niño pequeño pueda caerse. No son muy caras y desde luego convertirán a nuestra terraza en un lugar seguro para ellos.

Después, y dependiendo de las edades de nuestros hijos y del espacio que tengamos, podemos destinar una zona a juegos de agua. De cara a la primavera y el verano, una manguera y un barreño pueden ser buenos elementos para empezar, aunque también podemos redondear este rincón con un circuito de agua que construyamos con materiales reciclados como botellas, embudos, trozos de plástico, un palé, viejas baldas… ¡echad mano de vuestra imaginación! Lo importante es crear un circuito en el que se vea cómo el agua va pasando de un lado a otro; con un poco de destreza y dedicación, tendréis unas cuentas horas de juego y curiosidad garantizadas.


Tierra y agua para jugar


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Otra zona fundamental para el jardín o terraza, es el arenero. Aunque parezca mentira, quedan muchos años en los que rebozarse de arena de la cabeza a los pies sea una de las ocupaciones principales de los más pequeños de la casa. Una vez que consigamos que entiendan que la tierra no se come, podemos construir un sencillo arenero con unas tablas de madera, en uno de los rincones del jardín o terraza. Si no queremos llenar todo de arena o no nos resulta fácil tenerla en casa, existe una solución muy de moda: la arena cinética. Se trata de un material formado por arena y algunos otros componentes que permite modelar una pasta con textura de arena mojada que además se mantiene unida y podemos modelar sin fin. Es reutilizable, dura mucho tiempo, y supone una fuente de entretenimiento asegurado durante horas para los más pequeños. Puede ser buena idea reservar una mesa con una bandeja donde guardar esta arena tapada en un rincón del jardín, y que puedan acudir a él siempre que les apetezca.

Otra opción, en caso de que no tengamos piscina cerca, es la de poner una pequeña piscina de plástico para que puedan remojarse en ella sin peligro. Cuando son pequeños y aun no nadan, no es necesario ni recomendable llenarlas mucho o que tengan un gran tamaño: lo más importante y lo que más apreciarán será poder quitarse el calor de una forma divertida y muy autónoma, aunque recuerda que nunca debes perderles de vista.

Las flores y plantas, incluso un pequeño huerto, no pueden faltar en las zonas de exterior. No solo son un elemento decorativo, sino una buena forma de permitir a vuestros hijos ser responsables de su cuidado: una regadera siempre a mano les ayudará a recordar que deben regarlas y estar pendientes de ellas, lo que será un aprendizaje para toda la vida.

Y para finalizar, puede ser un plan maravilloso el dedicar alguna mañana de vacaciones a decorar vuestro jardín o terraza como más os guste a todos: algunas flores, guirnaldas de telas de colores o de luces para la noche, una cortina bonita, algún rincón con sillones o cojines para sentaros en los momentos más relajados…


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