Todo lo que tienes que saber sobre enchufes y clavijas
En el sistema eléctrico no existe un estándar a nivel mundial. No solo es diferente el voltaje entre los distintos países del mundo, también hay diferencias en los enchufes y clavijas que se utilizan para el funcionamiento de los aparatos eléctricos.
Estas diferencias obligan a que tengamos que comprobar siempre el voltaje de los aparatos porque si se conectan en un voltaje diferente pueden estropearse. En los enchufes y clavijas existe también una gran variedad que debemos tener en cuenta, sobre todo, si compramos un aparato en el extranjero o cuando viajamos. En esta guía te damos las características básicas que debes tener en cuenta sobre los enchufes y clavijas.
¿Qué diferencias existen en el sistema eléctrico?
La primera precaución que hay que tener con el sistema eléctrico es la diferencia de voltaje que existe entre los distintos países. En España, el voltaje es 220V, igual que en casi todos los países europeos. Pero en Estados Unidos, Japón y otros países, el voltaje es de 110 a 120V. Cuando viajamos o compramos aparatos eléctricos en estos países debemos tener en cuenta esta diferencia de voltaje, porque los aparatos no pueden funcionar a un voltaje diferente y pueden inutilizarse.
Antes de conectar un aparato se debe comprobar el voltaje. Si en la etiqueta especifica de 100-240 V, 220-230 V o 230V, el aparato funcionará. Pero si pone 110-120V u otro rango que no incluya 230V es necesario utilizar un transformador.
Fundamentalmente, un transformador sirve para aumentar o disminuir el voltaje de un circuito eléctrico, de manera que hace compatible el aparato de distinto voltaje con el enchufe donde lo conectamos.
Afortunadamente, hoy la mayoría de los dispositivos que más se utilizan, como los ordenadores portátiles y los cargadores de móviles, son multivoltaje, lo que significa que pueden funcionar con distinto voltaje sin necesidad de transformador, pero siempre hay que comprobarlo para evitar que el aparato se estropee o funcione a bajo rendimiento.
Tipos de enchufes según países
Los enchufes y clavijas también son diferentes en los distintos países.
- En Europa: existen tres tipos de enchufes, denominados C, E, y F que son compatibles entre ellos. Estos enchufes también se usan en parte de Oriente Medio, África y Latinoamérica.
- En España: usamos los enchufes F, que tienen dos clavijas cilíndricas y contactos arriba y abajo para la toma de tierra; y los enchufes C, que son planos y con clavijas cilíndricas, que se utilizan habitualmente en los aparatos de baja potencia.
- En Reino Unido, Chipre, Irlanda, Malta, Hong Kong, Malasia y Singapur: el que se utiliza es el enfuche tipo G británico, con tres clavijas planas.
- En Estados Unidos, Japón, Filipinas y Arabia Saudí: optaron por los modelos A con dos clavijas planas o los B, con dos clavijas planas y una tercera cilíndrica.
La lista de enchufes es más amplia porque algunos se utilizan solo en un país. Por ello, para solucionar el problema de incompatibilidad de las clavijas y enchufes, cuando el voltaje es compatible, se utilizan adaptadores de enchufes. Su función solo es hacer que los enchufes con clavijas diferentes se pueden conectar, y para ello hay adaptador de enchufe de Estados Unidos, adaptador de enchufe inglés, o adaptador de enchufe europeo.
Los enchufes pueden ser de empotrar o de superficie. Los de empotrar son los que se utilizan en el interior del hogar, todo el mecanismo está oculto dentro de la pared y solo queda en el exterior el embellecedor. Los enchufes de superficie se colocan en el exterior con cajas estancas en garajes y trasteros.
¿Por qué hay casquillos especiales?
El casquillo es el mecanismo que engancha las bombillas al soporte para que den luz. Los casquillos más comunes son los de rosca, fabricados casi siempre de plástico con una dureza y resistencia suficiente para soportar la temperatura que alcanza la bombilla encendida, aunque también pueden ser metálicos. Un casquillo se divide en dos piezas unidas por un sistema de rosca o de bayoneta, en la parte superior tiene una rosca (hembra) que coincide con la rosca de la bombilla que es el macho.
Como existen diferentes tipos de bombillas, también existen distintos casquillos. Aunque las medidas estándar más utilizadas son las denominadas casquillos E27, o de casquillo gordo, con un diámetro de 26-27 mm, y la E14, de casquillo fino de 14-17mm de diámetro.
En Norteamérica, sin embargo, las medidas estándar de los casquillos para bombillas son diferentes. Allí se utilizan la E26, la E12 y la E10. También son diferentes los casquillos que se usan para los focos. Los más comunes son el GU 10 y el GU5.3.
Además, existen casquillos especiales que permiten la adaptación de una bombilla a otro tipo de casquillo, por ejemplo, para pasar de un casquillo gordo E 27 a uno fino de E14.
¿Cómo saber el casquillo que se necesita?
Es fácil, hay que conocer que la letra del casquillo indica el tipo de rosca mientras que los números señalan el diámetro. Si además incluye otra letra, se refiere al número de contactos por bombilla.
El casquillo más utilizado es el E27 en bombillas estándar, globos, esférica espiral y de tubo, y en bombillas de bajo consumo y led.
Es habitual en las lámparas de colgar y de sobremesa, plafones de techo o apliques de pared. El casquillo E14 es el que tienen las bombillas pequeñas como las de tipo vela, aunque también se pueden encontrar en algunas bombillas led. Se usa fundamentalmente en las lámparas de cristal.
Los casquillos GU10 de bombilla son los que utilizan los focos sin transformador, como pueden ser los focos empotrables, y se unen por clemas, dando un giro a la derecha para que encajen. Los casquillos GU5.3 se usan en los focos con transformador, también se unen con clemas pero solo hay que presionarlos para que encajen.
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