A tener en cuenta: Si realizamos un ejercicio cardiovascular de forma correcta y controlada, conseguiremos aumentar el ritmo cardíaco y el respiratorio, haciendo que la sangre y el oxígeno circulen más y mejor por todo el cuerpo. Además, podemos tonificar los músculos y, gracias a la sudoración, expulsaremos toxinas del organismo.
Fitness: ¿Cómo sacar partido al entrenamiento cardiovascular?
Jordi Llopis Vidal
Personal Trainer y experto en fitness de CIM Formación
https://www.cimformacion.com/
Jordi forma parte del equipo de expertos que cada día
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Con el objetivo de prevenir las enfermedades cardiovasculares es conveniente realizar con regularidad ejercicios de ‘fitness’.
Los últimos estudios realizados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestran que casi la mitad de la población española no realiza ninguna actividad deportiva con regularidad. Si bien es cierto que nuestra ajetreada vida deja poco tiempo para el deporte, es fundamental habituarse a hacer algún tipo de ejercicio, de cara a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Realizar con regularidad ejercicios de ‘fitness’ es la opción perfecta para lograrlo.
¿Qué es el entrenamiento cardiovascular?
Entendemos por entrenamiento cardiovascular el ejercicio que realizamos empleando en torno al 50% de nuestra potencia física. Eso implica que, si continuamos durante cierto tiempo la actividad, nuestro organismo quemará un gran número de calorías manteniendo en todo momento un nivel de oxigenación óptimo.
Los beneficios a corto plazo del entrenamiento cardiovascular son la adaptación cardíaca, la mejora del sistema respiratorio y una notable sensación de bienestar, tanto física como psicológica. Los beneficios a medio y largo plazo, como la tonificación muscular, tardan algo más en llegar, el cuerpo requiere un proceso adaptativo. Por ello, querer entrenar mucho al principio para obtener resultados inmediatos es una mala idea, porque puede conducirnos a sufrir lesiones por exigir demasiado a nuestro cuerpo o a frustrarnos por no alcanzar los objetivos, abandonando el entrenamiento antes de que este empiece a surtir efecto.
Optimizar los resultados del entrenamiento cardiovascular
Para sacer el mayor partido al entrenamiento cardiovascular es clave mantener un diálogo abierto y constante con el profesional que nos está acompañando en el proceso. Hablar con él sobre cómo nos encontramos, si el ejercicio es excesivo o se queda corto, si se nos pasa el tiempo volando o nos aburrimos. Las normas del ‘fitness’ no son estrictas, e introducir algunos cambios puede ayudarnos a obtener mejores resultados.
A tener en cuenta: Puede ser muy buena idea alternar diferentes ejercicios de cardio: bicicleta estática, cinta de correr, bicicleta elíptica y máquina de remo. Además, podemos introducir HIIT (entrenamiento de intervalos de alta intensidad) a nuestro ejercicio, para quemar más grasas durante ese tiempo y aumentar la motivación.
Antes de nada, la persona que desee comenzar a realizar un entrenamiento cardiovascular debe tener claro cuál es su historial, tanto deportivo como clínico. Hay que saber con seguridad que no sufrimos ninguna patología ni circunstancia física que pueda estar contraindicada con el ejercicio
Consejos prácticos para practicar ejercicio
Lo ideal para que el ejercicio sea verdaderamente eficaz es que lo practiquemos como mínimo durante 20 o 30 minutos seguidos. Pero la falta de tiempo y el cansancio pueden hacer que no podamos estar una hora entera. Por ello, es preferible entrenar dos o tres veces al día, en los ratos que nuestro cuerpo o nuestra agenda nos permitan, antes que entrenar con prisas y sin ganas. Además, existe un gran número de ‘gadgets’ y de aplicaciones móviles que nos pueden ayudar a gestionar mejor nuestro tiempo de entrenamiento.
A tener en cuenta: no solo de ‘fitness’ vive el deportista, así que combinar el entrenamiento cardiovascular con otras prácticas, como las pesas o las máquinas de musculación, pueden ayudarnos a hacer que el ejercicio sea más llevadero, entretenido y eficaz.
Lo mejor es comenzar con un entrenamiento de intensidad suave, que podamos aguantar sin que el cuerpo tenga que hacer un esfuerzo excesivo, y acompañarlo de ejercicios de tonificación también con poca carga y fáciles de realizar. Eso nos ayudará a mejorar nuestra resistencia cardiovascular o fondo aeróbico. Es esencial crear hábitos de estiramiento, ya que estos son cruciales para evitar lesiones.
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