Herramientas eléctricas: cómo afilar las brocas

Alberto García Matos

Responsable de bricolaje en Carrefour.es

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Las brocas pierden el filo por el uso y es necesario afilarlas para taladrar sin dificultad. Son la pieza clave para usar fácilmente el taladro en distintas superficies: madera, metal, piedra, granito, hormigón...

El uso y la fuerza ejercida sobre las brocas cuando se hacen los taladros terminan desgastando su filo, lo que hace más difícil su uso y da peores resultados. Por ese motivo, es conveniente afilar periódicamente las brocas. Con un poco de habilidad podemos hacerlo en casa.

El mal uso estropea las brocas

Cuando intentamos hacer un agujero en cualquier superficie y la broca no consigue romperla, debemos comprobar cómo están los bordes, porque es probable que necesite ser afilada.

Es evidente que el uso constante de la broca termina desgastando su superficie, pero para alargar su uso sin necesidad de afilarla, tenemos que evitar, en la medida de lo posible, sobrecalentarla cuando taladremos superficies duras o difíciles. Además hay que mantener su cuidado del mismo modo que lo hacemos con otras herramientas eléctricas.

A tener en cuenta: Para evitar que la broca se desafile con facilidad es importante mantener siempre la posición correcta, con la broca de forma perpendicular a la superficie durante la perforación.

Hay que mantener las brocas bien afiladas para que sea más fácil trabajar y conseguir buenos resultados.

No se pueden afilar todas las brocas

Dada la forma tan diferente que tienen los distintos tipos de broca que existen, con una punta de precisión para madera, una punta de widia en forma de flecha para piedra y una punta afilada de acero para metal, no todas pueden ser afiladas.

Las brocas para madera son muy complicadas de afilar, ya que tienen la punta de precisión. Tampoco en las de piedra se recomienda. Las mejores para afilar son las de metal.

A tener en cuenta: La forma de punta afilada de las brocas de metal requiere que tengan que estar bien afilados los lados para que puedan incrustarse con facilidad en las superficies que se taladran. Cuando se afila la broca hay que mantener la misma inclinación en los bordes para que la broca funcione después correctamente.

Un truco para dar la forma adecuada a la broca al afilarla es compararla con una broca nueva donde están perfectamente delimitados los ángulos.

Método para afilar las brocas

En el mercado existen afiladoras especiales para brocas que permiten afilar cualquier medida y grosor. Pero también podemos conseguir el mismo resultado utilizando otras herramientas que tenemos en casa. Un método casero que podemos emplear para afilar las brocas es usando una amoladora pequeña equipada con un disco para metal.

Para empezar hay que sujetar bien esta herramienta al banco de trabajo para poder tener libres las manos en el momento de acercar la broca con cuidado al cuerpo del disco, no al borde. La broca tiene que quedar alineada con el disco para afilar perfectamente los ángulos.

A tener en cuenta: La forma que tiene la punta de las brocas con una pequeña inclinación hacia abajo que hay que mantener para que se pueda taladrar el metal. Conseguir esta inclinación es la complicación que tiene el afilado de estas brocas. El truco para hacerlo bien es inclinar la broca para hacer el escalonado correcto, ni muy rebajado ni muy recto porque no serviría para hacer el taladro en el metal.