Historia de un juguete. De Clicks de Famobil a Playmobil

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‘De pequeño yo también jugaba con los Playmobil’. Muchos padres repiten esta frase a sus hijos, a los que compran estos simpáticos muñecos movidos por la nostalgia. Los ‘clicks’, nacidos en los años 70, llevan décadas acompañado los juegos de infancia de miles de niños y niñas.

 

Fabricado en España

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En 1974 la empresa alemana Geobra lanzaba al mercado unos muñecos de 7.5 centímetros diseñados por Hans Beck y llamados ‘klicky’, por el sonido que se produce al conectar las piezas. Pronto, la firma española Famosa los descubrió y adoptó. Fue una maniobra acertada a la que optó también Exin, pero sin éxito.

Así fue cómo en 1976 se empezaron a fabricar los primeros clicks (y ‘clacks’ si eran figuras femeninas, aunque ese nombre no cuajó) en Onil (Alicante). El apellido ‘de Famobil’ surgió al fusionar las palabras Famosa y Playmobil.

Los modelos que se fabricaban en España básicamente eran los mismos que en Alemania, salvo excepciones. En sus comienzos los muñecos eran sobre todo indios, caballeros medievales y obreros de la construcción. En los años 80 surgieron los piratas, con los que los niños de EGB han pasado horas y horas jugando, y que todavía siguen copando los escaparates de las jugueterías. Desde que apareció, se estima que se han vendido más de 16 millones de barcos pirata.

Pero, más allá de los piratas, durante estos 40 años se han fabricado figuras de todas las profesiones, niños, embarazadas, Papás Noel, princesas y un largo etcétera, además de animales y plantas.

 

Pocos cambios en cuatro décadas

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En lo esencial, los ‘clicks’ han variado poco en estos 40 años. El tamaño sigue siendo el mismo: 7,5 cm, ideal para que quepa en una mano infantil o en el bolsillo. De esta forma, un niño de ahora puede combinar sus accesorios con los ‘click’’ de sus padres, y viceversa.

El pelo, con su hendidura circular para llevar gorros, coronas o cascos y su peculiar flequillo no ha sufrido ninguna variación. Al igual que la Mona Lisa, su característica sonrisa permanece intacta a través de los años, dotándoles de esa simpatía que conquista a pequeños y mayores. Sus manos prensiles son giratorias desde 1982, lo que facilita que sujeten el manillar de una moto o alguna herramienta, por ejemplo. Las piernas siempre han sido de una pieza para no perder estabilidad, con una excepción: en 2006, como tributo al Mundial celebrado en Alemania, los futbolistas podían retraer una pierna para chutar el balón.

Pero no sólo en esta ocasión ha habido figuras especiales. Conmemorando la ascensión al trono de Guillermo Alejandro (Bélgica, 2013), se lanzó al mercado un matrimonio real. Playmobil no fabrica muñecos licenciados, es decir, representando personajes de comics o famosos. Ha habido excepciones como con el Tío Sam, Alberto Durero, Sissi Emperatriz, Elvis o Lutero, la figura que más rápidamente se ha vendido, entre otros.

 

Más que un juguete

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Las figuritas alemanas causan tanto furor que hay cientos de coleccionistas. Es el caso de Richard Unglik, que homenajea a celebridades del mundo del cine y la música, como The Beatles. En España existe una asociación de coleccionistas de Playmobil que desde hace 15 años celebra una feria anual (Sevilla, 29 y 30 de octubre de 2016). En ella se ofrecen juegos para niños, sorteos, venta de novedades y los ejemplares más buscados, entre otras cosas.

Los ‘Clicks’ también han traspasado las fronteras de lo lúdico y han llegado al arte. target="_blank" Numerosas obras conocidas han sido recreadas por personajes de Playmobil, como ‘La Última Cena’, ‘Las Meninas’, ‘La Libertad guiando al puebl’o y otras de El Bosco, Dali o Warhol. Como ya hizo Lego en 2014, se está preparando la primera película de los Playmobil. Se espera para 2017 y seguro que atraerá a gran número de padres e hijos.