La movilidad eléctrica urbana ya está aquí

Hace apenas cinco años, si nos hubieran dicho que muchos de nosotros dejaríamos de ir a trabajar en coche o en transporte público, y que empezaríamos a hacerlo en vehículos individuales eléctricos, no nos lo hubiéramos creído. O, al menos, habríamos recibido la noticia con una sonrisa sarcástica. Pero es cierto, la movilidad eléctrica urbana es ya una realidad.

Vehículos con cero emisiones

La preocupación por el medio ambiente, que en la última década ha experimentado un importante crecimiento entre la población, ha motivado desde hace tiempo que empresas y organismos oficiales dirijan sus esfuerzos en investigación y desarrollo hacia los vehículos eléctricos. Son ya muchos los coches que incorporan un motor híbrido (gasolina o diésel + eléctrico), y también en el transporte público se han implementado numerosas medidas en este sentido.

El aspecto que lucen ahora nuestras ciudades es muy similar al que tenían hace diez años, pero lo que sí ha cambiado es nuestra forma de desplazarnos por ellas. La llegada de las bicicletas eléctricas y de los ‘scooters’ eléctricos de dos ruedas ha cambiado nuestra forma de movernos en el ámbito urbano para siempre.

Energía 100% eléctrica

Los patinetes eléctricos han tenido tanto éxito que lo que empezó siendo un medio de diversión hoy es un método de transporte para miles de personas. En España ya circulan más de 20.000 vehículos de movilidad personal, la mayoría de ellos patinetes eléctricos.

Puede que los hoverboards sean de momento más populares entre los niños y adolescentes que entre los adultos, pero ya se ven por la calle a muchas personas que acuden a trabajar o a estudiar a bordo de uno de estos aparatos.

En lo que respecta a las bicicletas eléctricas, cada día aumenta el número de ayuntamientos que pone al servicio de sus ciudadanos bicicletas eléctricas repartidas por toda la ciudad. En Madrid cada vez es más frecuente encontrarse con un estacionamiento de alquiler de este tipo de bicis completamente vacío, porque todas ellas han sido alquiladas ya. También hay usuarios particulares que optan por comprarse una bici eléctrica para transladarse por la ciudad.

Lo que tienen en común estos vehículos es la energía que les hace funcionar. Son 100% eléctricos, lo que quiere decir que no contaminan, son silenciosos, baratos de mantener y basta con enchufarlos un rato a la corriente para ponerse en marcha.

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