A tener en cuenta: El espejo le facilita el proceso de autoconocimiento, al ver su imagen reflejada y tratar de descubrir dónde está ese niño que está viendo pero que no está tras el espejo. Poco a poco, ya cerca del año y medio, se dará cuenta de que ese niño tiene una relación con él, y es que hace exactamente los mismos movimientos a la vez que él.
La primera vez de un bebé frente al espejo
Esther Martínez García
Pediatra
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Poco antes de cumplir un año, durante el proceso de juego de tu bebé, comenzará a darse cuenta de que es un ser independiente, de que sus manos le pertenecen y las puede mover como quiera… Es un proceso fascinante el auto-reconocimiento, y ponerlo frente a un espejo para que se vaya dando cuenta de ello es una experiencia inolvidable para toda la a familia.
Reconociéndose a sí mismo
Durante los primeros meses de su vida, el bebé no es consciente de sí mismo: no sabe que sus brazos forman parte de su cuerpo, no distingue que el chupete no forma parte de su boca… Es decir, no se conoce a sí mismo.
A partir de los seis meses y hasta el año, será cuando comience a descubrir su identidad, y el espejo, sobre todo los espejos integrados en un juguete, pueden ayudarle a saber que es una persona independiente y autónoma, estimulando también su desarrollo verbal y visual.
Jugar frente al espejo fomentará su expresión verbal y no verbal y su autonomía, ya que hará que aprenda más rápido que es un ser humano único, con características propias que lo distinguen de los demás.
Juegos con el espejo
Una buena manera de compartir tiempo con tu hijo es buscando un espejo de pie, donde pueda verse el cuerpo entero al ponerse frente a él. Una vez preparados, podéis jugar a tocar y nombrar partes del cuerpo y luego buscarlas en el espejo para que aprenda a localizarlas; a pronunciar su nombre mientras señalas su reflejo en el espejo para que aprenda a identificar su imagen o a ensayar expresiones faciales para que las imite y sepa distinguir una cara alegre de otra triste.
También podéis jugar al ‘cucú-tras’ alejándote del espejo y saliendo de su campo de visión para que estimule el enfoque visual, pronunciar palabras exageradamente para reforzar su lenguaje oral, a ponerle un disfraz o a vestirle frente al espejo y enseñarle sus juguetes preferidos reflejados en el espejo para que sepa que no están dentro.
A tener en cuenta: Existen espejos irrompibles, con marcos de borde redondeados y que no tienen ningún elemento cortante: elige uno de este tipo para colocar en el cuarto o en el rincón de juegos de tu hijo, fijándote en que esté bien sujeto a la pared o al suelo para no se le pueda caer encima.
Piensa que, sobre todo al principio, el encuentro con el espejo es una experiencia, por lo que seguramente lo chupe, lo golpee o pegue su nariz a él… ¡Os sorprenderéis de la cantidad de cosas que aprende junto al espejo!
Espejos también para niños mayores
Desde hace unos años, también se ha popularizado hacer ejercicios y juegos con los espejos entre los niños más mayores. Es un modo de, sobre todo, fomentar su autoestima. Se trata de uno de los pilares de una educación basada en la inteligencia emocional.
A tener en cuenta: "¿Qué ves cuando te miras al espejo?" Con este tipo de preguntas y otras similares se pueden introducir actividades de autoconocimiento en las que el niño aprenda a expresar sus empciones.
Es importante que el espejo esté situado a la altura del niño, ni más bajo ni más alto, para poder hacer bien los juegos. También pueden hacerse con varios niños a la vez.
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