Mejora tu ordenador con una tarjeta gráfica
Uno de los elementos clave cuando queremos actualizar nuestro PC o mejorar su rendimiento es la tarjeta gráfica. Junto con el procesador, la placa base y la unidad de almacenamiento, la tarjeta gráfica es uno de los elementos clave para darle una nueva vida a nuestro ordenador.
¿Qué es una tarjeta gráfica?
A la hora de ‘rejuvenecer’ nuestro ordenador, si bien el disco duro ha cobrado mucho protagonismo con la llegada de las unidades de almacenamiento SSD, las tarjetas gráficas ocupan el puesto de honor en cuanto a capacidad de respuesta más o menos eficaz en lo referente a elementos gráficos y memoria.
Una tarjeta gráfica es el componente que se encarga principalmente de procesar los gráficos del equipo de todo tipo. Se conectan o forman parte de la placa base del ordenador y son capaces de acelerar la creación de imágenes en 3D, por eso son muy valoradas por los ‘gamers’, diseñadores gráficos, y ‘tekies’ en busca de los últimos avances.
La llegada de las tarjetas gráficas ha permitido pasar de un solo procesador para ejecutar las operaciones a disponer de cientos de procesadores especializados en un mismo chip que permiten el tratamiento de imágenes en 3D.
Los componentes principales de una tarjeta gráfica son el procesador GPU (Unidad de Procesamiento Gráfico) y una memoria.
El componente esencial es el GPU que se encarga de procesar los datos y convertirlos en comandos visuales. El GPU determina el rendimiento de la tarjeta gráfica. La numeración comercial de las tarjetas está ligada a las características de este componente, lo que nos ayuda a identificar la oferta que existe en el mercado. Dependiendo de cada marca, la numeración de GPU suele indicar potencia, frecuencia y memoria.
El otro componente es la memoria del ordenador, que también influye en el rendimiento final de la tarjeta gráfica. Hay que tener en cuenta antes que elegir una tarjeta gráfica que estos dos componentes se complementan entre si. Mucha memoria no sirve de nada si el GPU no es muy potente. De igual modo, un GPU potente con poca memoria se verá limitado en su funcionamiento.
Tipos de tarjetas gráficas
Dependiendo de las variaciones de rendimiento, existen dos tipos de tarjetas gráficas: dedicadas o Integradas.
- Integradas: utiliza la memoria RAM del ordenador para ejecutar sus tareas por lo que consume más memoria y eso causa más lentitud en el equipo. A su vez estas tarjetas dependiendo de cómo estén colocadas pueden ser tarjetas discretas (conectadas a la placa base a través de un puerto de expansión), integradas en la placa base, o integradas en el procesador.
- Dedicadas: tiene una memoria propia para realizar sus tareas lo que permite que la memoria RAM del equipo quede libre. Son más útiles para instalar juegos, ver películas, aplicaciones 3D o trabajar con programas de diseño gráfico. La mayoría de los juegos actuales precisan tarjetas dedicadas para poder reproducir los gráficos tridimensionales y efectos visuales que incorporan, cada vez más sofisticados.
Para uso del ordenador a nivel paquete office, tareas como revisar correo, navegar por internet, o consultar las redes sociales, una tarjeta integrada es suficiente, ya que no requieren mucha memoria ni trabajo por parte del equipo.
Antes de cambiar la tarjeta gráfica de nuestro equipo tenemos que saber el tipo de tarjeta que tenemos en la actualidad. Par ello hay que seguir esta ruta: Menú general, Adaptadores de dispositivos y Adaptadores de pantalla, al desplegar esta última opción aparecerá la referencia de nuestra tarjeta gráfica.
Características a tener en cuenta
Elegir tarjeta gráfica dependerá de el presupuesto con el que contamos y la compatibilidad de nuestro equipo. Hay que comprobar que sea compatible con la placa base, la fuente de alimentación y las ranuras PCI. También el tipo de monitor que tengamos influye, por ejemplo si la tarjeta está hecha para jugar en 4K y nuestra pantalla no lo admite perderemos parte de las ventajas.
La potencia de la tarjeta, y por defecto su eficacia en el uso para juegos y diseño, depende de características como TFLOPS de potencia bruta, los núcleos CUDA o la velocidad/frecuencia de funcionamiento. Estas características varían por salto de generación de cada modelo y marca de tarjeta. A mayor cantidad de estos valores, mayor potencia de la tarjeta.
Otras propiedades que debemos tener en cuenta es el tamaño, salidas, y número de ventiladores para conseguir enfriarse.
Para valorar características técnicas, compatibilidad y funciones lo mejor es hacer un análisis por rangos de precios.
- Gama básica (menos 200 €):
En esta categoría podemos encontrar tarjetas gráficas que nos permiten jugar en resoluciones 1080p con calidades medias, altas o incluso ultra en algunos casos, siempre dependiendo de las exigencias concretas de cada título. Son compatibles con procesadores medios.
Son recomendables para un uso de paquete office a nivel doméstico. También son una buena opción para ‘gamers’ que renueven equipo con cierta frecuencia. Cada dos años pueden actualizar la tarjeta para jugar siempre a las con los últimos avances técnicos de videojuegos.
- Gama media (entre 200 y 400 €):
Dado lo rápido que se actualiza este mercado, para una tarjeta que dure más de dos años en calidad alta, nos moveríamos en el rango de 200 € a 400 €. Son compatibles con procesadores tipo Core i7, y permiten jugar en resoluciones altas como 1440p.
Son una opción recomendada para aquellos que busquen una relación calidad-precio ajustada al máximo y quieran subir un nivel en cuanto a creaciones multimedia y muy usadas entre los que buscan tarjetas gráficas para interactuar con realidad virtual.
- Gama alta (más de 400 €):
Esta gama presenta las tarjetas gráficas más potentes del mercado. Con ellas se puede operar en resoluciones de 1440p y 2160p. Son recomendables para jugar en pantallas 4K, y trabajar con gráficos de alta configuración.
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