Pilas ¿qué potencia necesitas?

Elegir la pila adecuada para los dispositivos electrónicos que utilizamos a diario es fundamental si queremos sacar el máximo rendimiento.

Existen de diferentes tipos según el proceso por el que generan la energía. Básicamente se distinguen las pilas comunes, las pilas alcalinas y las pilas recargables. La mayoría de dispositivos electrónicos que utilizamos, como cámaras fotográficas, reproductores de sonido, relojes…, funcionan con alguna de ellas. Para elegir la más adecuada debemos verificar tamaño y voltaje.

Pilas alcalinas, más vida útil

Las pilas alcalinas consiguen, con el mismo voltaje y tamaño, mayor energía y más vida útil que las normales. Las más usadas son las AA o LR6 para consolas o relojes de pared, y las AAA, que son más pequeñas y se utilizan en los mandos a distancia y reproductores MP3, principalmente. Además, existen pilas de mayor tamaño y formato rectangular y las pilas de botón para los dispositivos que tienen poco espacio para la pila.

Al comprar las pilas debemos comprobar que el voltaje coincida con el del aparato y que el tamaño sea apropiado

La duración de la pila está condicionada por el uso que se haga del aparato. Si es intensivo, la pila se agotará más rápidamente que si es ocasional.

Pilas recargables, infinitas vidas

Con el uso constante de los aparatos electrónicos se hace necesario disponer siempre de pilas cargadas, por eso ahora es habitual utilizar pilas recargables que permiten aumentar la vida útil de las baterías. Existen tres tipos: las pilas NiCd (Níquel Cadmio), las pilas NiMH (Níquel Metal Hidruro) y las pilas de litio ion.

Las primeras son más baratas, pero tienen menos vida útil y sufren el ‘efecto memoria’, que va restando capacidad en la recarga, por lo que se deben agotar totalmente antes de volver a recargarlas. Las pilas NiMH tienen más capacidad y vida útil y soportan más recargas, además de ser menos contaminantes y no tener efecto memoria. Las de litio tienen mayor resistencia a la descarga y capacidad y permiten más ciclos de recarga.

Las pilas recargables llevan impresos unos números que indican la capacidad de carga. Cuanto mayor sea la capacidad de carga más tiempo tardaremos en volver a cargarla. Las capacidades máximas están entre 2.300 y 2.500 mAh para las pilas recargables AA, y 800 y 1.000 mAh para las pilas recargables AAA.

A la hora de elegir un cargador es mejor optar por los de recarga lenta porque evitan el calentamiento de las baterías y avisan cuando la carga está completa.

Uso responsable de las pilas

Las pilas son muy contaminantes. Debemos realizar un uso responsable, teniendo en cuenta que las pilas no recargables generan más residuos que las recargables, porque las recargas evitan que se tengan que desechar cuando se agotan. Las pilas no se tiran nunca a la basura. Deben reciclarse en contenedores específicos para evitar la contaminación del medio ambiente.

No se pueden mezclar pilas de diferentes tipos en un mismo aparato. Al reponerlas hay que cambiar todas las pilas al mismo tiempo. De lo contrario, se reduce la capacidad de las pilas nuevas.

Es recomendable sacar las pilas de los aparatos que no se van a utilizar durante un largo tiempo para que no se estropeen y guardarlas en un lugar seco y fresco.

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