Purificadores de aire contra el asma y las alergias
Las personas afectadas con asma y alergias pueden mejorar significativamente su respiración incorporando un purificador de aire en su hogar, ya que son capaces de limpiar más del 99% del aire contaminado de una estancia.
Dentro de nuestras casas estamos expuestos a una mayor cantidad de contaminantes que en el entorno externo, ya que no conseguimos ventilar bien el aire que respiramos en el interior. Por eso, es recomendable contar con un purificador de aire en casas donde vivan ancianos, bebés, niños o personas que sufran de asmas y alergias.
Fuentes contaminantes en nuestro hogar
Nuestra casa está llena de fuentes contaminantes que hacen que el aire que respiramos no sea puro ni limpio. Estos son algunos de ellos:
- El polen de los árboles, que puede entrar en casa por la ventana o en la propia ropa.
- El humo del tabaco, uno de los alérgenos más pequeños.
- El moho, que crece en aquellos lugares donde el ambiente es más cálido y húmedo, como la ducha o en la cocina.
- El polvo que la limpieza periódica no consigue eliminar.
- El pelo, la caspa y la saliva de los animales, que puede permanecer en un hogar mucho tiempo después de que la mascota se haya ido.
- Las sustancias químicas liberadas por algunos productos de limpieza del hogar.
Beneficios de un purificador de aire
Estas son algunos de los beneficios de tener un purificador de aire en casa:
- Elimina el 99,95% de las partículas finas del ambiente como el polvo, el pelo, el polen o las esporas del moho.
- Elimina gases contaminantes presentes en el aire como el dióxido de carbono, o el monóxido de carbono.
- Algunos modelos de purificadores eliminan virus y bacterias evitando el contagio y las enfermedades relacionadas.
- Es capaz de acabar con los malos olores procedentes de las mascotas, el tabaco o la contaminación.
Cómo funciona un purificador
El dispositivo atrae el aire sucio gracias a un ventilador y un prefiltro atrapa las partículas más grandes. Después, el aire pasa por un filtro de carbono para reducir los olores. Y finalmente el filtro HEPA (High Efficiency Particulate Air) atrapa las partículas más pequeñas, como el humo del tabaco y los gases metálicos.
Algunos purificadores disponen de un filtro ionizador que emana iones de carga negativa para que se unan a partículas positivas. Con esta unión se generan elementos más pesados que caen al suelo y se eliminan cuando limpiamos la casa.
Para terminar el proceso, el purificador dispersa el aire filtrado y limpio por la habitación gracias a un ventilador.
