Ropa básica para el bebé durante sus primeros meses

Básicos para tu bebé

Es común encontrarnos con mamás embarazadas que, solas o acompañadas, se pasean con su preciosa barriga por las tiendas de moda infantil buscando el traje más especial para el bebé que están esperando. Si por ellas y los padres fuera, comprarían todos los modelos, pero es preferible dosificar el gasto en ropa de bebé… Te contamos por qué.

Ropa básica para el bebé durante sus primeros meses

La ropa de bebé, esa tan preciosa que aparece en las revistas y tan bien doblada en las estanterías de las tiendas de ropa, dura muy poco. No es un problema de la ropa, claro, si no de tu bebé, que tendrá la extraña manía de crecer muy deprisa durante su primer año, haciendo que ese peto tan bonito que compraste con tanta ilusión se le quede pequeño en unas pocas semanas. Para evitar un gasto innecesario en su ropa, es mejor comprar lo necesario, sin pasarte, y teniendo en cuenta las costumbres del bebé.

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Un ajuar básico para un recién nacido hasta que cumple los cinco o seis meses comprendería:

• Bodies de algodón


• Pantalones con y sin pies


• Peleles también de algodón y de colores no muy oscuros, por las manchas


• Camisetas fáciles de poner (muy útiles las que se abrochan por detrás)


• Calcetines de su talla


• Alguna chaqueta de algodón o punto


• Uno o dos gorritos que le protejan las orejas del frío o los ojos del sol.

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Nacido en invierno

Estas son las prendas básicas con las que podrás estar cómoda para atender a tu bebé, teniendo en cuenta que las lavadoras serán casi diarias y que muchas veces le tendrás que cambiar dos y tres veces a lo largo del día: un pañal mal puesto que hace que se ensucie el pantalón, una toma que se alarga más de lo esperado y acaba con toda la camiseta del bebé mojada… Por ello, cuanto más sencilla de poner sea la ropa, menos le molestaremos cambiándole y más tiempo tendremos para disfrutar de él.

Si es un bebe nacido en invierno, debemos tener en cuenta que las chaquetas de bebé sean un poco más gorditas, aunque contando con un buen abrigo tipo buzo estaremos más que seguras cuando salgamos a la calle con él. Son un tipo de abrigo muy calentito, que cubre todo el cuerpo del bebé menos la cara, y que hace que no pueda pasar frío cuando lo llevamos de paseo en el carrito. Es un básico fundamental para pasar los meses más fríos, aunque podemos también utilizar un saquito para el carro de tela suave y confortable, o de tela tipo polar que le proteja bien de las corrientes, en caso de no apañarnos con el abrigo, que a veces abulta mucho y puede no ser del todo cómodo.

Para las mamás y papás que porteen, son muy útiles los cobertores de porteo, que permiten cubrir al bebé cuando va delante, haciendo que el aire que le pudiera enfriar los pies o la cabecita no le dé directamente. Y si vamos a portear por la calle muy a menudo en invierno, puede ser útil invertir en un abrigo de porteo, adaptado para poder abrochar el cobertor al abrigo del papá o la mamá.

Nacido en verano

Si por el contrario es un bebé de verano, es muy importante recordar que la ropita que esté en contacto directo con él debe ser de fibras naturales como algodón, lino o bambú para evitar alergias e irritaciones, muy frecuentes si el bebé suda y está en contacto con telas sintéticas. Un básico de verano también será una tela fina o muselina, de algodón o bambú, que nos ayude a que cuando lo cojamos durante mucho tiempo no sude, a taparnos un poco para darle de mamar si se distrae fácilmente, a que podemos limpiarle alguna mancha de leche en cualquier momento, taparle si queda dormido sin darle mucho calor… Es un elemento muy versátil, fácil de lavar, y que además tiene estampados preciosos.

En cuanto al calzado, debes tener en cuenta que se recomienda no calzar al bebé hasta que no aprende a andar, de modo que si te apetece ponerle algunas zapatillas o patucos procura que sean lo más flexibles posible, que le permitan mover los dedos y los tobillos con total libertad, y quítaselos de vez en cuando: los estímulos que reciben a través de la planta de los pies son un verdadero tesoro para su desarrollo.

Y por último, claro que sí: date el capricho de comprar dos o tres conjuntos que te encanten para cuando salgáis de paseo, para pasar un día especial en casa, o simplemente porque te encanta ver a tu bebé así de guapo y resultón.