Toallitas de bebé o esponjas con jabón, ¿qué es mejor?
El aseo de los genitales del bebé es uno de los cuidados que se realiza con más frecuencia durante sus primeros dos años. Una limpieza adecuada evita problemas y trastornos de la piel. Por eso es tan importante saber cómo hacerla y qué productos de higiene básica del bebé se necesitan.
Higiene de la zona del pañal
Los genitales de los bebés son delicados y requieren cuidados específicos. Lo primero que hay que hacer es colocar al bebé sobre una toalla limpia o cambiador y retirar el pañal sucio. Después se lava la zona de los genitales con toallitas especiales para bebés o esponjas de bebé con agua y jabón, siempre desde los genitales en dirección al ano (de delante hacia atrás) para que los posibles gérmenes de la zona del pañal no se trasladen a otras partes.
A continuación hay que secar al bebé con una toalla o paño de algodón y finalmente aplicar una crema protectora balsámica, específica para la zona del pañal. Así estará protegido contra irritaciones o trastornos como la dermatitis del pañal, una erupción que aparece en la piel tapada por el pañal. Las cremas que llevan óxido de zinc son muy útiles porque crean una barrera protectora contra la humedad.
En el caso de los niños, si el prepucio deja asomar la punta del pene, es mejor lavar sólo con agua, ya que el jabón podría introducirse por la uretra y causar picor.
La forma correcta de secar el culito de un bebé es dando suaves toques con la toalla, no frotando.
Toallitas vs esponjas
Las toallitas húmedas para bebés son indispensables en cualquier hogar con niños pequeños y también en el bolso o neceser que hay que preparar para las salidas. Son higiénicas y muy prácticas. Es conveniente elegir siempre toallitas ultrasuaves y que no lleven alcohol.
Aunque la comodidad de las toallitas resulte tentadora, cuando se trata de la higiene del pañal es mejor utilizarlas esporádicamente para evitar irritaciones o alteraciones en la piel. En el día a día es mejor usar una palangana con agua tibia, esponjas de bebés y un jabón específico para bebés, preferiblemente suave y neutro para no alterar el manto de grasa que protege su piel.
Las toallitas no sólo cumplen una gran función en el aseo de los genitales, sino que son una estupenda manera de limpiar la cara y las manos de los bebés dentro y fuera de casa.
No hay que poner crema en cada cambio de pañal, pero sí siempre que el bebé haga caca.
Tipos de esponjas
La piel de los bebés es cinco veces más fina que la de los adultos. Como es muy delicada y sensible, requiere un cuidado especial. Durante los dos primeros meses, las esponjas deben ser especialmente suaves, así que lo mejor es utilizar esponjas naturales. El único inconveniente es que se rompen enseguida. Las esponjas con fibras naturales aguantan más porque son más duras, sin dejar de ser suaves y perfectas para la piel del bebé. Por último, las esponjas hidrófilas también suponen una buena elección, ya que son absorbentes, suaves y duran más.
Es importante tener al menos dos esponjas. Una para el aseo diario de los genitales y otra para el resto del cuerpo.
Puedes conseguir que la esponja natural dure más tiempo si no abusas de la cantidad de jabón, la aclaras con mucha agua después del baño y la secas al sol.
Si te ha interesado este artículo te recomendamos:
