A tener en cuenta: Hay vehículos que no requieren una atención especial a su batería porque cuentan con sistemas que avisan en caso de avería. Pero si no es el caso, debemos revisar el nivel de ácido y de agua destilada periódicamente y rellenarla cuando haga falta. Además, podemos hacernos con un medidor de tensión para comprobar el estado de carga de la batería.
Tres consejos para cuidar la batería de tu coche
Alberto García Matos
Responsable de automóvil en Carrefour.es
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Parece mentira que una pieza que ocupa tan poco espacio dentro de un automóvil pueda resultar tan vital para su funcionamiento. Pero así es, la batería de un coche es absolutamente imprescindible para que arranque. Y cuando llega el frío y el mal tiempo, debemos prestarle una atención especial si no queremos que deje de funcionar y nos deje tirados.
Revisa la batería personalmente
El tratamiento y mantenimiento de un coche es fundamental. Y aunque los mecánicos del taller se encarguen, es básico que estemos pendientes. Así, es conveniente que la revisemos nosotros mismos con cierta frecuencia para comprobar que la carcasa no tiene roturas ni pierde ácido o agua destilada, y que los bornes se encuentran en perfecto estado.
En muchos casos, los problemas de la batería del coche se producen por el mal estado de los bornes. Es importante que nos aseguremos de que están bien apretados y limpios. Si no es así, los desmontaremos y los limpiaremos con agua caliente, bicarbonato y un cepillo de cerdas. Para evitar que el óxido o el sulfato se acumulen de nuevo, podemos aplicarles una ligera capa de vaselina antes de montarlos de nuevo.
Prepárate para el invierno
La batería de nuestro coche contiene en su interior una serie de placas metálicas alrededor de las cuales hay una disolución de productos químicos, principalmente ácido sulfúrico y agua destilada. Por ello, la llegada del frío y de la humedad puede afectar negativamente a su funcionamiento, sobre todo si no hemos tomado medidas antes.
A tener en cuenta: Los rigores del invierno provocan que el vehículo necesite más energía, lo que puede sobrecargar la batería y hacerla fallar en algunos casos. Para evitarlo, lo mejor es acudir a un taller mecánico o al propio servicio técnico del fabricante y encargar una revisión antes de que llegue el frío.
Si sabemos a ciencia cierta que no vamos a utilizar el vehículo durante un tiempo prolongado, lo mejor que podemos hacer es desconectarla directamente. Más aún si ese tiempo coincide con los meses más fríos del año. Una vez desconectada, la guardaremos en un sitio fresco, seco y lejos de la luz del sol.
Buenas prácticas: mantenimiento y prevención
La duración aproximada de una batería de coche, con un uso normal, es de cuatro o cinco años, pero podemos alargar su vida prestando atención a una serie de pequeños trucos. El primero es evitar aparcar el vehículo durante mucho tiempo en lugares con temperaturas extremas: por debajo de los cinco grados y por encima de los 30, la batería sufre y su vida se reduce. Además debemos combinar este cuidado con, por ejemplo, el mantenimiento del motor.
A tener en cuenta: El momento de mayor esfuerzo para una batería es el del arranque del motor. Por ello, es conveniente pisar siempre el embrague al arrancar, para que la batería solo tenga que poner en marcha el motor, y no parte del sistema de transmisión.
Recuerda que cualquier dispositivo eléctrico que conectes al coche consumirá la energía de la batería, al menos durante su puesta en funcionamiento, así que evita enchufar un número excesivo de aparatos y procura apagar la radio y el aire acondicionado mientras el motor esté apagado
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