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Foto 1. Después de usar tu bikini o bañador es importante lavarlo o aclararlo para eliminar los restos de arena o cloro.
Foto 2. Colección de bañadores de hombre TEX.
Foto 3. Todo el equipamiento que necesitas para bajar a la playa.
Trucos para que el bikini o bañador sobreviva al verano
Cuida tu ropa de baño
Cada temporada nuestros bañadores y bikinis pasan por piscinas, playas, bordillos y arena. Después de aguantar todas esas condiciones, queremos que se mantengan como nuevas hasta el chapuzón del año que viene. Es fácil de conseguir si seguimos estas sencillas indicaciones.
Si quieres que dure, elije bien el tejido
Es habitual que las prendas de baño se deformen, cedan y acaben perdiendo su color. Por eso es importante que sepamos de qué material está hecho nuestro traje de baño antes de comprarlo. Hay muchas opciones, que van desde el nylon hasta el poliéster o la lycra. Si queremos que nos duren, hay que ir más allá de una estética agradable y buscar tejidos resistentes y fáciles de lavar.
Los bañadores de hombre suelen incluir cordones con argollas y elásticos en la cintura con los que hay que tener especial cuidado para no enrollarlos a la hora de escurrirlos y que se pierdan o se den de si.
Cloro, sol y playa: cuidado después de cada uso
La clave es eliminar todos los restos de los agentes a los que se ven expuestas las prendas de baño y que las perjudican, como la salinidad del agua marina, la arena o el cloro de las piscinas. Así, la premisa principal es que siempre hay que lavarlas o, al menos, enjuagarlas tras cada uso. Además estas prendas son similares a la ropa interior, y pueden incluir estampados peculiares, abalorios, bordados o aplicaciones. Por eso, un correcto lavado, secado y almacenamiento al final de la temporada serán claves para conservarlas en buen estado.
A tener en cuenta: Hay que tener cuidado a la hora de aplicar protectores solares o bronceadores, porque pueden dañar la ropa de baño. Para evitar males mayores, enjuagaremos o lavaremos las prendas lo más inmediatamente posible. También procuraremos no sentarnos en la arena, el césped o en un pavimento rugoso, para no mancharlas o desgastarlas, sino sobre una toalla.
Nunca debemos guardar un bañador o bikini mojados. A la hora de almacenar la ropa de baño para el año siguiente, habrá que hacerlo en bolsas herméticas o de tela suave, en un lugar protegido de la humedad.
Precauciones para el lavado
Lo principal es que estas prendas no se pueden lavar como el resto de la colada. De hecho, huiremos de la lavadora y siempre las lavaremos a mano. Después, lo mejor es no estrujarla ni escurrirla mucho, sobre todo esta temporada que muchos bikinis y bañadores incorporan flecos y cuerdas que pueden deformarse con facilidad. Dejarla secar al aire libre, sin que esté expuesta directamente al sol.
A tener en cuenta: El agua caliente daña, encoge y destiñe los tejidos. Por tanto, la ropa de baño siempre tiene que lavarse con agua fría. Hay que usar un jabón neutro sin suavizante, ya que da de sí los tejidos elásticos. Tampoco es aconsejable dejarla en remojo. Si la prenda tiene bordados, aplicaciones o algún tipo de detalle delicado, lo mejor será lavarla del revés.
Nunca hemos de planchar ni usar secadora en las prendas de baño, porque el calor afecta negativamente a las fibras elásticas.
