Tu actividad física bajo control con una pulsera inteligente
Los ‘wearables’ son dispositivos vestibles, que llevamos puestos sobre nuestro cuerpo, como los relojes inteligentes o smartwatches que, vinculados a nuestro smartphone, nos ofrecen en su pequeña pantalla las notificaciones que nos llegan al móvil. Uno de los ‘wearables’ más exitosos hoy en día son las pulseras de actividad, cuantificadoras, ‘trackers’ o ‘SmartBands’.
Interconectividad
Podemos elegir los smartwatches o las pulseras cuantificadoras, que son pequeños dispositivos que llevamos en nuestra muñeca. Tienen diferentes sensores capaces de medir parámetros como los pasos que hemos andado, los kilómetros que hemos recorrido andando, corriendo o en bicicleta; nuestro ritmo cardiaco, horas de sueño, la cantidad de calorías que hemos consumido y otra serie de parámetros biométricos.
Algunas de estas pulseras también pueden vincularse a nuestro smartphone vía Bluetooth para recibir avisos de mensajes, notificaciones en redes sociales o llamadas entrantes. La mayoría de ellas necesitan comunicarse con una app o con una página web para descargar los datos que recopilan y mostrárselos a sus usuarios.
Una de las claves de las pulseras de actividad es que, debido a su pequeño tamaño, no llevan pantalla o la que llevan es muy pequeña. Generalmente la pantalla es monocroma, con leds o de tinta electrónica para que el consumo de batería sea el menor posible.
Funciones
En la actualidad, hay decenas e incluso cientos de modelos diferentes de pulseras inteligentes con diferentes prestaciones y capacidades. Uno de los primeros aspectos en los que nos debemos de fijar es en qué tipo de parámetros es capaz de medir.
Algunas pulseras son capaces de determinar el tipo de ejercicio que estamos realizando (correr o andar en bici) a la vez que miden nuestro ritmo cardiaco, por lo que nos pueden alertar mediante vibración de un sobreesfuerzo.
También es muy demandado el medidor de la cantidad y calidad del sueño. El funcionamiento es muy simple, ya que la pulsera registra durante las horas de sueño la cantidad de veces que nos movemos y, si detecta una actividad elevada, considera que la calidad del sueño no ha sido óptima.
Batería
Uno de los aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de adquirir una pulsera cuantificadora es la duración de la batería de tu pulsera. Si eres de los que no te importa tener que quitártela de la muñeca y cargarla cada dos o tres días, sin problemas, pero si tienes pensado dormir con ella y no separarte de ella en ningún momento, debes de buscar las de mayor duración.
Muchas de estas pulseras de actividad están pensadas para medir el ejercicio en condiciones al aire libre, por lo que deben de ser resistentes al agua, la lluvia o el sudor. Muchas veces tampoco nos las quitaremos ni siquiera debajo de la ducha, por lo que hay que incidir en que cumplan las especificaciones IP67-68 de resistencia al agua y al polvo. Cuidado porque ser resistente al agua no siempre quiere decir que sea sumergible.
Antes de comprar un dispositivo de este tipo deberemos de comprobar que sea compatible con nuestro smartphone y su sistema operativo. Muchas de ellas requieren de aplicaciones específicas para revisar los datos que captan, por lo que es interesante que nos informemos si son de pago.
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