El espacio de estudio, ¿por dónde empezar?

Sara Tarrés

Psicóloga y autora del blog Mama psicologa infantil

www.mamapsicologainfantil.com

Sara forma parte del equipo de expertos que cada día

nos ofrecen los mejores consejos en Carrefour.es

Con la vuelta al cole vuelven también los deberes. Durante el curso los niños pasan, o así lo intentamos, muchas horas en su escritorio. Por eso debemos asegurarnos de que este espacio cumple todos los requisitos para que su tiempo de estudio sea cómodo y eficaz.

¿Cómo debe ser el cuarto de estudiar?

Tu hijo puede estudiar en la misma habitación donde duerme o en una diferente si disponéis de suficiente espacio en casa. En cualquiera de los dos casos, hay que crear un clima adecuado para favorecer su concentración.

La iluminación es uno de los aspectos más importantes. Lo ideal es contar con una lámpara de techo que dé luz general y también un flexo de luz azul colocado en el escritorio, en frente y en el lado opuesto de la mano con la que escribe. No es imprescindible, pero sí muy recomendable, que haya una ventana con luz natural cerca. La habitación donde estudia el niño tiene que estar lo más aislada posible de los ruidos de la casa. Es recomendable que las cortinas o estores sean de colores neutros, lo que facilita la concentración.

A tener en cuenta: El lugar de estudio debe estar siempre en el mismo sitio. Así el niño dispondrá de un lugar de referencia para sus tareas diarias. Esto favorece la disciplina.

Airea la habitación con frecuencia y vigila la temperatura. Debe estar entre 19 y 22 grados, para que no pasen ni frío ni calor. Un calor excesivo en invierno puede provocar somnolencia durante el estudio.

Un escritorio a su medida

Si el espacio lo permite, la mesa de escritorio tiene que ser individual. Los hermanos pueden estudiar juntos en la misma habitación, pero conviene que cada uno tenga su propia mesa.

El escritorio debe ser amplio y no tener juguetes ni elementos decorativos que distraigan su atención. El orden es fundamental, así que conviene utilizar cajones y archivadores para que puedan organizar sus libros y cuadernos cómodamente. También puedes colocar estantes en la pared, pero siempre a su alcance, para que el niño no tenga que levantarse de la mesa cada vez que quiera coger algo.

A tener en cuenta: Hoy en día los niños estudian con ordenador o tableta desde muy pequeños. Si están estudiando, solo deben utilizarlos para este mismo fin. Es importante diferenciar los momentos de juego.

Sobre la mesa siempre debe haber un estuche o bote con bolígrafos, lápices y todo el material que el niño necesita para sus deberes.

Sentirse (y sentarse) cómodo

La silla siempre tiene que ser adecuada a la edad del niño. Para garantizar su comodidad y una correcta postura, lo mejor es que sea ergonómica. La altura tiene que ser regulable, para que pueda tener los pies apoyados en el suelo o sobre un reposapiés con un ángulo de 90º y estar apoyado cómodamente en la mesa.

A tener en cuenta: el asiento debe estar acolchado para evitar que se haga daño en las piernas. Un respaldo alto permitirá un buen apoyo de la espalda. No es necesario que tengan apoyabrazos. Pueden ser un estorbo si se levantan con frecuencia, como suele ocurrir en el caso de los niños más pequeños. La base de la silla debe ser lo más estable posible. Hasta los ocho o los diez años las ruedas no son aconsejables.