Womanizer o Satisfyer ¿Cuál elegir?
Seguro que has oído hablar del Satisfyer. Sino, es probable que lleves varios meses viviendo en Marte. Y es que el succionador de clítoris se ha convertido en toda una revolución: el juguete sexual de moda que ya se recomienda entre amigas, compañeras de trabajo e incluso familia. ¡Fuera tabúes!
¿Cuál es su secreto?
Todo empezó en 2014 cuando, después de un par de años de investigación, el inventor alemán de 70 años, Michael Lenke, lanzó al mercado el primer succionador de clítoris: Womanizer. Este revolucionario masturbador se convertiría en la primera innovación en el campo del placer femenino desde los años 80. Al contrario de los tradicionales vibradores, el Womanizer funciona a través de la tecnología Pleasure Air, que genera ondas de aire que suavemente van succionado y masajeando las terminaciones nerviosas del clítoris.
Al no existir roce sobre la zona, esta no sufre irritaciones y puedes disfrutar durante mucho más tiempo, alcanzando tantos orgasmos como quieras.
Además, la succión permite que la sangre fluya con más facilidad por el clítoris, algo fundamental para llegar al orgasmo incluso en personas con poca sensibilidad o anorgasmia.
Poco después, nació la versión más económica dentro de los succionadores de clítoris: el Satisfyer. La experiencia ha sido tan satisfactoria para miles de mujeres, que las redes sociales se han inundado de comentarios positivos y las ventas se han disparado.
¿Cómo elegir?
La diferencia fundamental es el precio. El Womanizer es el succionador de clítoris original y se encuentra en el top de gama. Sus precios oscilan entre los 50€ del Womanizer Scarlet (el modelo más económico) hasta los 190€ del Womanizer Premium. El Satisfyer es la versión más asequible dentro de los estimuladores de clítoris. El modelo más vendido, el Satisfyer Pro 2, tan solo cuenta 39€, pero hay modelos desde los 24€.
Mientras que el Womanizer funciona por corrientes de aire, el Satisfyer produce ondas expansivas, algo parecido a pulsaciones alrededor del clítoris. Ambas sensaciones son muy similares, ya que son más envolventes y completas que las de los tradicionales vibradores, que solo estimulan la punta del clítoris.
A la hora de elegir, ten en cuenta los diferentes aspectos:
- Diseño: Todos los diseños son elegantes, compactos y ergonómicos. El Satisfyer Pro Penguin destaca por su divertido y bonito diseño.
- Impermeabilidad: La mayoría son sumergibles para poder utilizarlos dentro del agua.
- Cabezales: Suelen contar con varios cabezales para poder lavarlos.
- Velocidades: Fíjate en el número de velocidades para poder moderar la intensidad a tu gusto.
- Alimentación: A ser posible, elige un modelo con alimentación vía USB, mejor que por pilas.
- Ruido: Ten en cuenta los niveles de ruido, ya que hay modelos más silenciosos que otros.
